Red Bull Music Academy Radio

viernes, 10 de diciembre de 2010

Indirectamente proporcional

No pretendía discutir las exclamaciones ni repercutir en las decisiones de los demás, pero al escuchar la falta de criterio, me pareció que lo más justo en ese instante era intervenir y cortar de raíz el problema que se hacía cada vez más fuerte.
Era intenso, la discusión se trasladaba a terrenos inhabitables por el raciocinio de los participantes de tan exuberante trifulca.
Se trataba de un hombre de paupérrimas condiciones, se notaba a leguas que no contaba con una buena vida, ni con apoyo de nadie y discutía con un señor de traje lujoso en medio de la calle.
¡Pero claro!, ustedes me dirán que como es que un desconocido para ambos se entrometa en donde no lo llaman, lamentablemente lo que ustedes piensen me importa un carajo y yo me atrevo a meter mis narices en donde a mi me dé la regalada gana.
En este caso peor aún, estaban pisoteando a este humilde hombre con frases que alteraban mi paciencia, el hombre rico y de “moderadas y refinadas costumbres” le sacaba en cara al “miserable” su realidad, cansado de escucharlo el hombre buscaba una pelea a puño limpio, incapaz de solucionar de mejor manera su problema debido a su escaso conocimiento por la diplomacia, aunque en este caso, y créanme, yo de pobre no tengo nada, le zamparía dos trompadas bien puestas en la cara al infeliz que amenaza con arrimarlo y exiliarlo de nuestra “sociedad en procesos de reconstrucción”.
Tuve que meterme, por Dios que lo tuve que hacer, y no para golpearlo sino para darle una lección de vida al pobre de corazón, de espíritu y de todo cuanto puedas imaginar.
Hoy en día las personas piensan que el dinero te vuelve inteligente, la verdad es que te da las facilidades, pero te tienes que esforzar bastante, aquel hombre jamás se asomó a verle la cara a este hombre que solo andaba en la calle ofreciendo unos ricos helados.
Los he probado, son bastante buenos, pero lamentablemente mi asquiento amigo no estaba de humor para aguantar pulgas, simplemente no lo quería ver.
¿Qué demonios se cree la gente para andar tratando de menos a los demás?, ¿En que es mejor el otro hombre si todo lo que tiene lo gana por que tiene lo material?
Francamente al hablar con el hombre le dejé en claro que el no es dueño de la ciudad y aprender a respetar a los demás es parte de quererse a uno mismo un poquito más.
Aquí en el Perú nadie se puede dar el lujo de mirar por encima a los demás, el dinero no te hace y el algunos casos te deshace, si sabes que tienes la posibilidad de ayudarte a ti mismo, es ahí donde ayudas a los demás, no tratando de dar lecciones de “clase” sino de categoría y humildad.
Por aquí andaban dos personas a las que se le denominan las dos cara de la moneda, dicen también que una es de oro y la otra no tiene valor alguno.
Ya queda en cada uno poder distinguir cual es cual y de que ese hombre que todos dicen que tiene calidad, por lo que hoy presencié no es más que un afortunado de la vida que no forjó nada más que desprecio y odio en su corazón.
Que terrible es ver gente así pero a la vez que satisfacción me da, el haber puesto en su lugar al que maltrato sin darle maltrato tan solo fue cuestión de ponerlo en su lugar.
Este hombre rojo como un tomate se trago sus palabras tomó sus cosas y se fue en un instante.
Yo aproveché en darle una mirada al mal afortunado que al verlo, a su lado presencie a un ángel, que me decía “gracias por hacer lo correcto”.
El hombre humilde nunca dio las gracias, no era su costumbre y no me lo esperaba, pero al menos es un hombre honesto e incapaz de hacer algo tan reprochable, luchador de la vida como nadie.
¿Si me preguntan a mí?, siempre te diré que la moneda de oro es el hombre que se desvive por ganarse la vida sin criticar a nadie.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Demencia inhumana

Entre a mi cuarto y vi a dos duendes fumando sobre mi escritorio, esperando ver mi rostro al presenciar su desvanecer, cambié de rumbo en dirección a la sala y un náufrago me pedía a gritos que alimente su espíritu con canciones de cuna, corrí a la cocina y un par de leones preparaban ensaladas para la cena de gala que se llevaría a cabo en casa de los miserables, todos juntos se unieron y me llevaron al baño para observar el nacimiento de los hijos de mi estrés, que al salir del vientre de mi soledad emprenderían una carrera hacia los campos de trigo sin esperar la puesta del sol.
Parece que es extraño, pero raro sería que esto no suceda, parece que cosas maravillosas pasan en mi casa y yo con orgullo cuento estas historias pretendiendo que alguien me escuche alguna vez y que en verdad se digne a dar una crítica de lo que pasa y lo que le parece.
Me gustaría saber que le pasa a la gente cuando oye esto, me gustaría que lo piensen siquiera un momento, porque me es un tanto aburrido imaginar todo esto, tanto así que si supieran que miento, me encerrarían por loco, tal vez me matarían… pero tal vez no.
Quizá todo lo que digo cobre sentido cuando ellos entren en trance conmigo, que compartan estos minutos, estos simples dos minutos en donde todo es tan cierto, y no me vean raro cuando inevitablemente los duendes, leones y demás desaparecen.
Ellos creen que yo juego, que mi trance es solo parte de un destello, que alboroto mis sentidos al ver una luz que ciega mi saber.
Como verme normal, como congeniar con ellos, como salir de este hueco que me separa de los buenos, si es que lo son.
La verdad quiero estar de ese lado, o seré igual que ayer y llegaré a la mima reflexión, la reflexión en la cual me refiero a la locura como un don que me aleja de los ajenos, de los injustos y los serenos.
Aquel “mal” que me separa de las personas que esperan algo más al darlo todo, que se rebelan ante sus propias decisiones y que no se atreven a ver las cosas mas que de la manera sombría.
Eso es lo que me asienta en mi mundo, en donde nadie me envenena, nadie me corrompe ni condena, soy libre por ser un loco sin pasiones, soy libre por tan solo dejar de un lado tus frías emociones, me desvanezco en un mundo donde tengo relaciones con magos esperanzados en que cambies los tambores por finas flautas, que dulces con el viento, sepan calmar las situaciones.
Soy duro por la vida, por mis historias y propias tonterías, duro como una roca, como el hundimiento de una broca a la velocidad de un cuento contado en el convento directo al corazón del que salen tus lamentos, ¡pero oye yo también soy frágil, sí que lo soy! Pero no tanto como tu cabrón, que te emocionas cuando el dinero suena campaneando y una canción que irresistiblemente te mueve la mente y que disipa las dudas, que te vuelve un demente y que haces lo que sea… hasta los trabajos más sucios del submundo por traerlo hacia ti.
Sí mi amigo, tú eres fácil de convencer, fácil de llevar, pero tan difícil de amar, y sin medida al lograrlo lo harás porque a ti nadie te niega tu felicidad, eso es algo tuyo nada más, común en ti y tal vez en los demás… como tú, no como yo.
Sabes bien que no entro en tu mundo, a mí no me aman ni me llevan ni me convencen, yo no tengo amigos como tú, lo que yo tengo es mucha imaginación que me sirve a la hora en que mi soledad me lo pide, en la que me obliga a disfrazarme de todo lo que desee, en un mono, en un cura, en un loco o hasta un consejero que puede darte una lección.
Tú humano, eres muy malo y al fin me di cuenta que no te quiero meter en mi vida y no quiero que me escuches, ni que me interpretes, me di cuenta también de que no tienes nada de imaginación porque de tenerla mi hermano, nuestro mundo hoy andaría mejor, yo no estaría tronado ni tú librando una guerra interior, en la que a propósito matas gente inocente que ves a tu alrededor.
Me cansé de tus pocas virtudes y tú sentido de superioridad, me cansé de que al final siempre corras para ver a mamá, como te digo nadie a mí me acompaña en mi soledad pero sé que solo me valgo más, que acompañado por muchos que dañan a los demás.
Prefiero vivir con aquellos duendes, los leones y el náufrago que me pide aquella canción que contigo un día más de destrucción.
Solo tu alma y frágil mente es lo que nos separa por esta vida y eternamente.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Carta extraviada en el cofre personal

Comprendo varias cosas que a diario suceden a gente extraña y tratando de ser fiel a mis movimientos trato de aplicarlo en la atmósfera de mi vida, es difícil, capaz que no somos justos a la hora de vender nuestras intimidades y de tratar de realizar con convicción lo que vamos predicando como verdaderos creyentes de nuestra palabra, me pasa a mí y también sé que te pasa a ti, es normal, no te aflijas. Muchas veces encontraba en ti palabras que calmaban mis recuerdos y aunque afligido por malas pasadas que me iba jugando la vida por cada paso en falso que daba sentía esa atracción atroz hacía a ti. No puede ser, sencillamente tu no deberías atraerme, lamentablemente esa noche sentí tan poca cordura con las cosas que no evite decir lo que me pasaba cada vez que escuchaba tu voz. Soy culpable, lo admito, lo que no puedo aceptar es que esta locura de jugar a las cosas imposibles entre en mí y así sin más se quiera quedar. Lo siento pero ya dejé de controlarlo hace un rato y se convierte en un dolor disfrazado de amor.
Tal vez en otro mundo, tal vez en otro contexto y tal vez en otro momento, ahora no.
A pesar que sé que la conexión de mi mundo y el tuyo es más difícil de juntar por razones tan extrañas que pone en juego este camino sinuoso y lleno de trampas que es la vida.
He pensado en arriesgarme y andar por ahí diciendo lo que me pasa, pero es que todo es tan complejo. Conversar contigo fue el remedio espiritual que vengo buscando desde hace mucho tiempo, hablar de nuestras penas y desilusiones, fue más perfecto cuando concordaba cada palabra que decíamos y nos conectábamos vía el poder del pensamiento. Odio decirlo pero somos más parecidos que comparar estas mentes no nos vendría mal. Ciertamente no estoy en tu lista y aunque pasamos por el proceso de “reconstrucción del corazón” no voy a negar que me la pegue pensando en ti desde ese momento que nos vimos.
Horas me faltaron y sueño no me daba, fue tan divertido y a la vez extraño, cada segundo la culpa se me extraviaba en frases de resurrección. Vacilaba al intentar recurrir a la razón pues me encontraba sumergido en un océano, ahogándome en una tempestad ocasionada por equivocaciones demasiado terribles que protagonizaba mi corazón.
Pocas veces una persona me ha dicho en mi cara mi verdad, una persona que se haya atrevido a decirme cosas que imaginaban ciertas y que sin temor a equivocarse acabaran por definir mi situación y mis carencias de manera absoluta, no bromeo, han sido pocas personas, pocas veces. Tanto así, que pensé que ese grupo de personas tan eficaces y sinceras ya se habían extinguido, fue increíble porque la última persona que lo hizo me atrapó de tal manera que terminé enamorado, suena sacado y podrá ser pura fantasía pero ¿qué hago yo?, ya expliqué que dejé de tener el control remoto de esta televisión y solo me he sentado a ver lo que sucede inclinado a disfrutar lo que viene, sea lo que sea.
Agradezco que hayas abierto tu corazón y me hayas dado esa confianza que me permitió devolvértela sin pensarlo, lamento si no soy oportuno o digo algo que te atormente, mi sinceridad será mi respaldo.
No tengo mucho más que decir, tan solo agradecerte una vez más por esa noche, por dejarme volver a creer en mí mismo, por recordarme que el pasado no cambia y que los remordimientos son absurdos. La vida trata de seguir adelante y que yo mis mismo haga de ella lo que sea que quiera y que sea lo mejor para mí.
Las heridas de alguna manera sanan y que bueno es saber que tengo a alguien que me lo puede recordar sin tener miedo a decir algo que duela en verdad.
Las palabras escritas aquí pueden significar mucho pero la verdad el pequeño mensaje de todo esto es lo que cuenta.
El momento de encontrarte llegará.

martes, 10 de agosto de 2010

Escapando hacia el infierno

La pérdida de mi querida familia me ha obligado a comenzar de nuevo, debo viajar al sur a encontrarme a mí mismo y a mi retorno espero encontrar todo como estaba, a pesar de pedir demasiado pues mi casa ha quedado en llamas luego del accidente. Me siento culpable pues a pesar de no tener la menor idea de cómo me salvé de lo acontecido hoy me encuentro en un viaje rumbo a mi nuevo e inesperado destino.

- Amor ven, debes verla, es muy bonita y la vista al mar desde aquí es preciosa- dijo Alberto hablando por teléfono con Ursula- ¿quieres que te pase a recoger del trabajo?
- No amor yo misma iré a verla esta tarde, tengo una lista de clientes que no puedo dejar de visitar, te veo en casa esta noche a ver si nos damos un saltito, ¿está bien?- hablaba Ursula apurada.
- Listo amor entonces dejo esto para más tarde y ya venimos juntos, nos vemos.
Al parecer estaba muy ocupada en ese momento y yo no sería capaz de entorpecer su trabajo, así que sin vuelta que darle arranque mi carro y me fui a encontrarme con Roberto Gonzáles a tomarnos el vinito respectivo que me debía de aquel jueves que fue mi cumpleaños y que lamentablemente aportó a mi alegría con su inasistencia. Al día siguiente de mi cumpleaños me llamó para hacerme saber su pena y dolor y que se sentía en deuda conmigo. Yo sin oponerme acepté la propuesta de ir por un buen vinito, pero eso sí nada me quitaba de la cabeza la idea de llegar temprano a casa a ver a mi mujer para enseñarle lo que sería nuestro futuro, y es que con el paso de mi matrimonio las puertas se nos han ido abriendo unas a otras día a día. Y la primera alegría está por venir, compraremos una casa grande en donde pueda vivir Mateo, nuestro único hijo, es hora de que aprendamos más a ser familia y creo que este es el momento, además cosas grandes traen cosas mejores y eso es lo que espero de esta nueva experiencia.

Las tierras del sur son del todo frías, escalofriantes y causan temor en el que las pisa. He venido a un campamento de refugiados a tratar de apagar toda mi culpabilidad, siento que me desenganché de mí mismo desde el incidente, yo tan solo quiero volver a ser parte de mí. Desde que mi viaje comenzó, al salir de casa no he hablado con nadie, nadie quiere voltear si quiera a mirarme, es como si supiesen todo lo sucedido y me saquen del juego instantáneamente. La hora de reconstruir mi pasado regresará, estoy seguro, y cuando el momento llegue me encontraré de nuevo con todos aquellos que fueron míos y ahora no son de nadie.

Sara Torrado era una mujer joven y apasionada, la conocí aquel jueves que fui con Roberto a tomar un vino, ella miró a mi compañero y no dudó en acercarse a él de un modo provocador tal, que solo las mujeres más sensuales podían mostrar, él se mostró seguro de sí y respondió con una sonrisa respetuosa, lo que le gustó mucho a Sara que enseguida se sintió enamorada otra vez luego de salir de una larga y fuerte relación con un hombre adicto a las drogas al que tuvo que dejar. Ella se nos acercó y nos preguntó nuestros nombres, Roberto sin pensarlo le arrimó una silla y la invitó a sentarse en nuestra mesa, nosotros respondimos con cordialidad y Roberto de un momento a otro me miró como diciendo: “Ella es la chica de mis sueños”. Nos quedamos buen rato conversando, pero antes de pasar a retirarme y dejar que todo fluya y siga su curso normal comenté que había visto una casa nueva y preciosa cerca de Larcomar y que estaba ansioso porque Úrsula y Mateito la vieran, tenía que llegar a casa pronto para poder llevar a Úrsula a que vea la casa junto conmigo y el corredor que me estaba ofreciendo a mí y a mi familia esta oportunidad imperdible.

Los silbidos de los pajarillos que suenan en la mañana no hacen más que entorpecer el sueño en este maldito campamento, yo deseoso de convencerme a mí mismo de que la gente no conspira en mi contra ni tampoco quiere dejarme a un lado, sencillamente no parece tan simple una vez que uno vive todo lo que puede suceder. En todo mi tiempo aquí me he dado cuenta de que ellos no se hablan tampoco y esto es un mar silencioso, un lugar totalmente apaciguado. Me di cuenta que los malos tratos que yo percibía hacia mí eran solo visiones, porque esta gente no se reconoce siquiera entre ellos. Dan aún, sin reservarse, la mayor pena que nunca jamás he visto, son personas que no tienen coraje y al igual que yo, se muestran poco deseosos de vivir o tal vez sea como una rara especie de ansiedad que para mí es indescifrable. No me preocupa nada aún, pues me he dado cuenta que la soledad desde que llegué aquí me sienta bien y por lo pronto no tengo deseos de regresar y emprender de nuevo y largo viaje, esta vez hacía las calurosas tierras del norte.

- Mi amor disculpa la tardanza es que estoy tan emocionado que me quede contándole a Roberto todo lo que me pasó hoy, ¿estás lista?- hablaba Alberto desesperado dando a notar su ansiedad y sus pocas ganas de llegar tarde con el corredor.
- Sí amor y Mateito justito ya se acaba de quedar dormido.
Suena el timbre de la casa y Úrsula se acercó a abrir.
- Debe ser la señora Isabela amor, yo voy- dijo mientras hacía pasar a la anciana.
- Señora Ursulita, ¿creo que llegue justo a tiempo verdad?- hablaba sonriente.
- Sí Isabela, pasa a la sala nomás nosotros ya venimos, si se levanta Mateito tienes que correr a ver si está bien, ha estado intranquilo estos últimos días, como esperando algo yo no sé qué- dijo algo nerviosa Úrsula.
- Está bien señora vayan con cuidado.
Llevé a mi mujer hasta la puerta de una casona vieja, al lado de la casa de la que he estuve hablando antes para que se emocionara con el cambio, traté de hacerle una pequeña broma hasta que me di cuenta de que no le hizo nada de gracia. Luego de eso decidí estacionar en el lugar correcto mi auto y justo en aquel momento llegaba Tulio, el hombre que nos ofrecía esta casa con un moño encima, porque la verdad estaba de regalo. Me gustaba mucho emocionarme por esto, sobre todo porque tengo planeado ampliar la familia con un hijo más y por qué no, un gran perro, sí… eso era lo que yo había estado deseando desde que comencé a darme cuenta que la casa con Mateo nos quedaba algo corta y fui tratando de ampliar nuestros horizontes y viendo nuevas oportunidades. Fue ahí que al bajar del carro el señor Tulio Matos nos pasó la voz muy cordialmente y nos invitó rápidamente a entrar a la casa, azuzándonos en la idea de comprarla lo más pronto posible, intensificando mis ya existentes ganas, que yo ansioso esperaba que se comiencen a compartir con los nuevos sueños de mi esposa.

La espesa neblina, me obligaba a apartarme de aquel lugar, los indeseable residuos de la gente y los insectos que permanecían cerca de ellos no generaban en mí más que intolerancia y cada vez me convencía a mí mismo de que este no era el lugar idóneo para mí, debía volver y tomar por sentado el hecho de a pesar de estar solo debía recuperar lo que era mío y hacerlo florecer bajo mis nuevas y propias reglas, sin la ayuda de nadie me debería volver en un siniestro capturador de realidad furtivo y velar porque esa casa vuelva a ser lo que en un principio fue. Propia de los Hadzich, la familia que le dio poder a todo ese maldito pueblo de indios, a los que les tuvimos que arrebatar esas tierras y pasar de generación en generación manteniéndolas entre los lugares más ricos y populares de la región. Ya ha pasado buen tiempo y ahora que me siento renovado y mis deseos de alejarme de esta maldita putrefacción son cada vez más intensos. Si no me equivoco ya debe haber pasado una cantidad de tiempo considerable, pero desgraciadamente no tengo la menor idea de porque siento como si ahora el tiempo no fuese otra cosa más que un elemento que no interesa, como si no existiera, como si en realidad yo perteneciera a otra dimensión, que no me deja avanzar ni retroceder. Ahora que voy por encima de todo, no estoy seguro de cómo salí de esto, no sé ni cómo llegué a parar aquí, lo único que sé es que mi momento de regresar es tan cercano que ya no puede esperar más.

El señor Tulio Matos se encargo de introducir la casa de la mejor manera, habló de la perfecta reparación y rehabilitación de la casa luego de un accidente, el cual no explicó ni especificó, en ese momento no le tomé mucha importancia pero algo me decía que había algo más que no me contaba y su precisión y robotización me hacían pensar que él se veía desesperado en vender esta casona que hasta hizo una gran inversión para poder observar los resultados de lo que pudiese suceder a los próximos propietarios.
Al salir de la casa mi esposa estaba tan contenta y extasiada con la casa que fue corriendo al auto para tener una seria conversación conmigo, pero algo me detuvo, sin pensarlo miré hacia arriba y sentí como un golpe frío me atacaba sin razón, era una corazonada. Perdí la noción de todo por un rato y sin darme cuenta me acerqué donde Tulio a conversar.
- Hay algo de la casa que no me cuentas, ¿verdad?- pregunté mirándolo fijamente a los ojos.
Una fuerte inseguridad en mí invadió mi cuerpo y me desanimó a comprar la casa, no podía dejar de sentir este inexplicable miedo que me carcomía poco la paciencia.
- Señor Guerra no me crea capaza de eso jamás, los detalles de la casa se le dieron perfectamente, yo dije lo que me mandaron a decir de esta casa y aquí estamos, usted y yo dando los últimos pasos para esta compra satisfactoria para ambos, ¿cierto?- Tulio comenzaba a llenarse de sudor, era un sudor asqueroso propio de un gordo de su calaña, ambicioso y lleno de mentiras destripadoras.
- Está bien, ahora regreso- Alberto se dirigió al auto a halar con su esposa de lo sucedido, al parecer ahora ya estaba convencido de que no la compraría- Amor… y bueno, ¿qué tal te pareció?- dijo Alberto en tono temeroso.
- Ay amor esto está precioso, cómprala ahora mismo antes de que nos la quiten los buitres date prisa y ve a sellar ese trato- Hablaba muy segura de sí misma Úrsula.
Me acerqué sin otra opción dónde Tulio, pues mi esposa se veía muy ilusionada con todo esto y le pedí sellar el trato cuanto antes. Tulio saltó de felicidad y fue a traer los papeles de inmediato a su auto, lo acompañamos de nuevo a la sala de la casa y a la hora de sellar y firmar el contrato, escuche un fuerte golpe de la puerta del sótano. Grité asustado y mi esposa me abrazó. Tulio nos miró, tomó los papeles, se despidió de nosotros rápidamente y salió despavorido del lugar. Que otra opción me quedaba algo no olía nada bien en este lugar y me quedé sin opciones al final. Así fue como pasó el tiempo, me mudé y mi esposa me dio la gran noticia de que una niña venía en camino, le pondríamos Camila y las cosas cambiarían para peor de ahora en adelante, debido a mis malos presentimientos y el peligro que cada día yo sentía más cercano.

Qué mal que al regresar me di cuenta de algo de lo cual no me había percatado. Estoy muerto, desaparecido y estoy desintonizado de toda esta maldita dimensión que me ha quitado todo, estoy perdido y lo peor es que no solo me arrebataron mi vida sino que se apoderaron de todo lo que era mío. He tratado de botarlos de aquí, pero el hombre que ha adquirido la posesión de mi casa no se atreve a aceptar mi presencia ni mis pocas ganas de sentirlo cerca de todo lo que era mío, les di señales pero lamentablemente agotaron mi paciencia y si no me pudieron abrir las puertas del cielo, esta alma en pena se vengará escapando y dejando de penar en vano en lugares donde es desmerecida su presencia, pero yo no me iré solo de ningún modo y de la forma en la que me fui ellos dejarán de existir, por tratar de usurpar esta parcela que siempre fue dominada por mi gente. He decidido volver a morir, pero esta vez me iré al infierno, al ver como estas almas nobles se calcinan al igual que antes se pudrió mi pobre cuerpo.

jueves, 27 de mayo de 2010

El asesinato de Florentino Balbuena

Capítulo I



Voy por encima de la pena, voy acabando una condena y teniendo frescos los recuerdos, mi mente ya se recupera. Hace cinco años conocí a Florentino Balbuena en una licorería, yo preguntaba por un buen coñac, pero no tenía ni la menor idea de cuál pedir, no sé mucho de tragos pero tengo muy buen gusto, eso sí. Florentino se me acercó y como sin dirigirme la palabra me dijo cual pedir, yo solo repetí lo que oí, quiero llevar un Martell Cordon Bleu, le agradecí al instante por salvarme del bochorno frente a mi acompañante, una linda mujer de aspecto muy provocativo, al parecer se dio cuenta de mis intenciones para la noche. Se presentó de inmediato y presentó también a su esposa, ellos compraron un vino bastante caro, Florentino me dejó su tarjeta a cambio de la mía, me aclaró ser un hombre de negocios y que me llamaría pronto para saber de mí. Al parecer tenía buen ojo para reconocer a las personas con potencial, pero qué sé yo, no le di mucha importancia, más preocupado estaba por pagar los mil dólares que costaba ese coñac, mi tarjeta de crédito salió chispeando.
Al salir me dirigí a mi departamento, antes de ir a la licorería había ido a un restaurant de carnes muy fino, Romina escogió el lugar, luego ya para terminar la noche en mi departamento disfrutamos del coñac y de lo aventurados que pudimos ser entre tragos aquella noche.
Era nuevo día y mientras despertaba me iba dando cuenta de que no recordaba mucho, Romina, la chica de cuerpo esbelto y de carita de ángel se había ido como si se tratase de algún encontrón pasajero. No lo voy a negar en realidad eso fue lo que busqué esa noche, además tuve a mi favor el conocer a este nuevo y enigmático amigo, Florentino Balbuena, que de alguna extraña manera recordaba impresionado, como si presintiese algo venidero.
No era de extrañarse que de Romina no supiera más, habían pasado ya más de dos semanas y no me atrevía a telefonearla ni ella a mí. No estaba preocupado ni mucho menos, pero bueno yo sabía que me la volvería a encontrar. No fue sino hasta el siguiente mes que volvimos a salir, pero esta vez solo tomamos un café y me dijo que la lleve de vuelta a su trabajo, al llegar dejó en claro que estaba saliendo con otra persona y que era algo que a pesar de no tener futuro le atraía mucho. No pregunté mucho y decidí despedirme de manera seca y cortante al dejarla y no le ofrecí nada.
El otro día fui de compras a Metro, se me antojó llenar mi refri de chelas, una clase de gustos barato que me gusta experimentar cada cierto tiempo para vivir a todo dar mi vida de soltero, unas cuantas chelas nunca pueden faltar. Ahí me encontré con el señor Balbuena, lo saludé cordialmente y le hice recordar lo agradecido que estaba por recomendarme aquel coñac, él feliz me dijo que me recordaba y que tenía planes para este fin de semana, una parrillada en casa de un amigo de infancia suyo y me dijo que estaba invitado. Sin opción a negarme acepté, pero traté de dar la excusa de que no tenía pareja, él sorprendido dijo:
- No se hable más, le diré a mi hija que tú la llevarás a la reunión- habló sonriendo.
A mí que no me gustan las citas a ciegas, pero aún así algo me decía que hacía bien aceptando, veía una amistad en él como la que hay entre un padre y su hijo. Luego de un rato en Metro y con la dirección de Carla y del señor Yllescas en el bolsillo de mi camisa, decidí caminar para ver algunos bocadillos para mi alacena, mientras mi caminata se iba dando vi conversando a Romina con el señor Balbuena, al parecer ella también lo recordaba y se lo encontró también, me pareció muy raro, pero no vivo haciendo acotaciones tontas.
Al llegar a mi departamento llamé a Carla para acordar todo, le dije que era amigo de su padre y ella me dijo que ya había oído hablar de mí un tiempo atrás, sin querer para ella yo ya era un conocido, asintió lo que le decía y aceptó ser recogida a las once de la mañana para no quedar mal con el señor Yllescas.
Ese sábado que aún recuerdo con mucha frivolidad, recogí a Carla a las once en punto como lo acordamos y mientras estábamos en el carro le pedí que me vaya contando cosas de su padre, ella resaltó que era un mujeriego de lo peor, pero que a su edad eso ya no le importaba, ella se manejaba sola y me contó también que su mamá vivía sola en Washington desde que ella tenía diez años, yo me asombré pues me pareció haberlo visto aquel día con su esposa, pero fui atando cabos sueltos mientras me contaba sus anécdotas.

Capítulo II



Al llegar estaba muy alegre, la hija del señor Balbuena resultó siendo una chica espectacular, era una hermosa chica de cabello castaño muy claro, ojos azules y piel bronceada. Aspecto que sacó obviamente a su madre, pues los ojos del seños Balbuena eran marrones, nada claros, y a pesar de lo blanco de su cabello se podía distinguir que había sido un tono más oscuro. Carla se mostró sumamente interesante durante todo el camino, quería que el señor Balbuena notase lo embobado que había quedado con su hija, pero al parecer el aún no había llegado. Saludé al señor Yllescas con un firme apretón de manos y le sonreí, él al verme al lado de Carla supo que venía departe del señor Balbuena, inmediatamente me devolvió el gesto y me dijo:
- Llámame Víctor hijo, Florentino habló muy bien de ti ayer en la reunión de la directiva, tiene algunos planes para ti- dijo orgulloso.
No entendía mucho de esto, el señor Balbuena apenas me conocía y se me hacía extraño que tuviese, desde ya, planes de trabajo para ambos. Víctor me advirtió de la presencia de su gran amigo Florentino en el estudio y yo de inmediato me excusé con Carla y con Víctor y decidí dar una vuelta por el estudio. Al llegar no pude evitar impresionarme con la escena, Florentino estaba besándose con Romina de una manera apasionada, feroz y a la vez asquerosamente con sabor a infidelidad. Hice un sonido con la garganta para dejar en claro que estaba presente y Florentino volteó con una sonrisa un tanto burlesca y Romina me vio inevitablemente sonrojada y desmoronada, al parecer no me esperaba ahí. Florentino me miró y me dijo ya sin reírse.
- Gastón, hasta que llegaste, quería hablar contigo de negocios, al parecer ya conoces una parte de él-regresando su gesto de risa- ¿Carla es linda no?
- De qué diablos habla, no entiendo ni un carajo de lo que está pasando acá- ataqué de inmediato.
- Tranquilo hijo, baja la guardia, no estamos haciendo nada malo, solo hemos hecho un simple cambió que te va a traer grandes beneficios- aclaró Florentino- digamos que has recibido una parte del pago por Romina- sonrió.
- ¿De qué mierda hablas viejo enfermo? ¿Romina tú qué haces con este huevón?- estaba perdiendo el control mientras Florentino se relajaba aún más.
- Esos no son los modales que tenías cuando te conocí- reclamó- mira todo es muy simple Gastón- comenzó a explicar Florentino- el día en que te conocí no eras lo único que llamó mi atención, te ayudé tratando de llevarme algo a cambió- cambió la mirada a Romina y acarició una de sus mejillas- es algo que hago muy a menudo, dar para recibir, pero sentí que debía darte algo más que una recomendación, es ahí donde entra mi hija- parecía divertirse.
Al parecer a este viejo le gustaba vivir una vida bohemia y algo abstracta, me estaba intercambiando a Romina, algo que al parecer yo estaba dispuesto a intercambiar luego de lo sucedido. Romina había perdido ese encanto que tenía desde el preciso instante en que la vi besando al horrendo señor Balbuena y si hija estaba como quería así que sin importar nada cambié mi expresión.
- Está bien, acepto el trato, puedes quedártela no me interesa- propuse sin mayor indecisión- tu hija me interesa, la encuentro muy atractiva y deseo quedarme con ella- dije ya creyéndome todo- a cambio tendrás a Romina, una chica que ya utilicé como quise- comencé a cambiar los papeles.
- ¡Perfecto!, todos ganamos- el gesto cambió para Florentino- durante la comida quiero que hablemos de negocios.
- Está bien, iré a ver a Carla- dije mientras salía de la habitación.
Para la hora de la comida nos sentamos en una gran mesa, todos disfrutando de la excelente selección de vinos y embutidos. A su vez disfrutaba convencidísimo del futuro de mi relación con Carla, hablándole despacito al oído, tratando de conquistarla de a pocos.

Capítulo III



Algo raro pasó en esos instantes, recibí un mensaje de texto que me obligo a salir de la sala comedor. Pedí permiso y lo recibí en la cocina donde me encontré con Romina, se acercó a decirme que era un perro por pensar así de ella, al perecer estaba muy preocupada por la conversación que había sostenido con Florentino. Yo no le presté atención, no me interesaba responderle nada, en realidad, solo quería ver el mensaje que recién me había llegado. Al leer el mensaje lo confundí con esos mensajes promocionales que manda la compañía de teléfonos, decía en letras grandes “NO SABES LO QUE TE ESPERA HOY”, no me esperaba nada parecido, ni sorpresas por parte de mi compañía, creo que eso era lo de menos. Al levantar la cara Romina estaba llorado y se dirigía al comedor. Decidí seguirla para que no ocasionara una escena como su carácter acostumbraba.
- ¿Romina qué pasa?- pregunté estúpidamente.
- ¡Ay Gastón no te hagas el idiota!- exclamó dándome un puñete a medias en el brazo- Tú te debías seguir muriendo por mí y así hubiésemos cagado a ese viejo de mierda para sacarle su plata.
- ¡Ah, mira que conspiración la tuya!, ahora te quedarás atada a ese viejo por perra, no tengo nada contra él, es más, su hija, como ya lo dije, me atrae mucho- volví a acotar.
- Te conozco Gastón, no quieres nada con esa chica, solo lo haces por joderme- dijo algo aturdida.
- ¿Tú me conoces?, hazme el favor y regresa por dónde viniste porque ahora yo soy un hombre de negocios- hablaba feliz, gozando mientras veía sufrir a Romina, tratando de imaginarme su terrible futuro atada a Florentino.
Fue entonces que escuchamos unos gritos en el comedor. Florentino que estaba sentado a la cabeza de la mesa, había caído desmayado. Cuando escuché el sonido estruendoso de su caída, corrí a ver lo que había sucedido y llegué en el preciso momento en el cual el señor Yllescas le tomaba el pulso con angustia afirmando que el señor Balbuena había sido envenenado para que su muerte sea dada como natural, pero el efecto del veneno era muy notorio. Al llegar los inspectores, policías, alerta médicas, se llevaron a Florentino y este se fue acompañado por Carla, yo la deje ir y le dije que trataría de resolver lo que había sucedido aquí, que se vaya a acompañar a su padre. Los inspectores dijeron que el portador del veneno podría ser cualquiera de los que participaron de la reunión, así que no la dejaron salir a nadie más. Aquí viene lo curioso, al revisarles a todos sobre si alguno de nosotros poseía el veneno o no, me lo encontraron a mí. Todos me miraron asombrados y los policías de un golpe me pusieron contra la pared y me arrestaron, miré a Romina, ella me había visto en la cocina, era la única que podía atestiguar a mi favor, al gritar su nombre ella se rió y se despidió guiñándome el ojo y mandándome un beso. Obviamente di a parar en la mugrosa cárcel.

Capítulo IV


Han pasado casi cinco años desde la muerte de Florentino Balbuena y nadie se ha acercado a visitarme, ni a criticarme siquiera, lo único que supe fue que Carla se aseguró que un abogado suyo me hundiera en la cárcel. El señor Yllescas le recomendó al mejor abogado de Lima. Yo sigo aquí esperando terminar mi condena, con la certeza de que la maldita boa constrictora de Romina Risco ha sido la causante de mi penosa situación, lo peor de todo es que no puedo siquiera dar argumentos a mi favor, porque sencillamente no los tengo. Al menos ayer me llamó Carla, me dijo que era urgente reunirnos. A veces la gente no piensa, creen que tengo opción, dentro de esta jaula me obligan a hacer lo que ellos quieren y bueno tampoco me negaría a verla, al fin y al cabo ella piensa que maté a su padre. Es más creo que ya llegó.
- Levántate que tienes visita- dijo el policía con un acento manipulador.
Yo me dirigí a la sala de reuniones personales con un aspecto desagradable, desde que entre a la cárcel decidí no cortarme el pelo ni rasurarme y eso ha causado efectos negativos en mi aspecto.
- Hola Gastón…- me miró Carla con un gesto raro.
- Oye sé lo que piensas Carla pero la verdad es que…- me cortó.
- Yo sé la verdad Gastón y lo siento mucho, no te debí inculpar a ti- pero no tenía opción.
- ¿Qué? ¿Qué pasa?, no entiendo nada- me extrañé.
- La verdad es que yo estaba muy resentida con la vida que tuve y ya era hora de hacer pagar a ese viejo maldito- se rió- a pesar de que tuve que dejar algunas cosas a medio hacer, no podía dejar escapar esta oportunidad.
- Y yo culpando a Romina todo este tiempo, jamás debí dejarla irse de esa manera, no debí tratarla así, aunque todos cada cosa que recibimos lo tenemos bien merecido- afirmé.
- Tú lo has dicho Gastón, tú fuiste un patán, mi padre un mujeriego, Romina una perra y yo aunque nadie dirá nada para cambiarlo, maté a Florentino Balbuena. Nos vemos en veinte años, perdedor.
- El peor castigo te lo llevarás tu Carla- me adelanté- te vas a morir de la culpa, te va a carcomer y corroer la piel el verme aquí, pudriéndome en la cárcel- sonreí sabiendo que lo que yo tenía no era peor que lo que tenía Carla- Nos vemos en veinte años, si es que sigues viva.

viernes, 21 de mayo de 2010

Buscando a Sofía

Formando parte de una sustanciosa noche llena de extrañas alucinaciones y pensamientos pesimistas, me encuentro lleno de esperanzas para que al amanecer todo cese como el soplo del viento en un atardecer de verano.
Preparo mi mente para confrontar algo que dentro de mí, dice es una muy fuerte situación, puedo acabar soñando o seguir luchando contra el espeso iluminar de mis neuronas trabajando al máximo, tratando de generar solución a este problema que me aturde.
Solo me queda hoy, mañana será muy tarde y aunque esto ya lleva un tiempo y ha hecho que me cueste conciliar el sueño, aún no encuentro la manera de salir del embrollo.
Mi problema tiene nombre y apellido, se llama Sofía Rivas, vive a dos calles de aquí y debo pensar en cómo decirle que la amo sin siquiera haberla conocido, ella ahora lo es todo, ilumina todos mis sentidos cada vez que la siento cerca de mí, es como si su presencia no hiciese más que mejorarme en todo sentido y me parece que mañana al salir a caminar por el parque tendré ese encuentro esperado que más bien será intencionado para decirle muchas cosas de las que ella no sabe aún.
Vivo solo en un departamento de mal vivir, soy muy desordenado y la verdad, esto está hecho un asco, no sé aún como comenzar ni que decir ni siquiera sé qué debo hacer, ¿debo impresionarla acaso?, o hacer caso omiso a mis atrofiados pensamientos de tomarla del brazo y sorprenderla con un beso enamorador, podrían enrejar por eso, el caso es que conozco a Sofía desde muy niño, bueno conocerla es mucho decir, siempre he andado detrás de ella pero jamás hemos hablado, desde que se mudó aquí vivo enamorado de ella, vi como se enamoraba por primera vez, su primer beso hace ya más de diez años, es muy emocionante y lo fue también verla crecer frente a mis ojos, mientras montaba bici en el mismo parque donde planeo desencadenar todos mis sentimientos y decirle que la amo, suena muy freak, pero que he de hacer, sé todo de ella y espero que todo salga como quiero.
Este departamento mío, me lo compraron mis padres al enterarse de mi ingreso a la Universidad de Lima donde estudio comunicaciones, un año más tarde con la intención de impresionarla me compraron un auto, un Volkswagen del año, pero ni así me atrevía ni a acercármele, lo gracioso es que a pesar de acceder a la compra de este departamento para poder independizarme, jamás accedí a mudarme de esa calle y como estaban construyendo un edificio nuevo en la avenida Borgoño en Miraflores donde hoy vivo, convencí a papá que me comprará el mejor departamento con vista al parque, lo disfruto mucho porque Sofía vive al frente de mi edificio cruzando este parque y además este departamento es lugar ideal para reuniones perfectas que son organizados por mi mejor amigo Juan Miguel y yo, en fin yo de esto no quería contarles sino de mi drama con Sofía Rivas, la mujer destinada a ser mi esposa, si es que todo sale bien, ruego que así sea.

Hoy regreso de mi caminata por el parque como les comenté ayer, ella como es usual salió a correr a las cinco y media de la tarde de este viernes, uno de los tres días que sale a correr de la semana, cuando la vi saliendo de su casa mis manos comenzaron a sudar y mis piernas advirtiendo un posible desmoronamiento comenzaron a temblar, no tengo un tic específico pero si era hora de ponerse algo nervioso, creo que esta era la ocasión perfecta, era hoy luego de años de espera que le puedo decir a ella que la amo a sobremanera, y que jamás he tenido una relación sentimental fuerte con nadie esperando este momento, como era de esperar mi desfachatez ocasionada por el insomnio creaba un aspecto terrible en mí, para mi suerte no tengo malas fachas ni me considero un criter, soy tan solo una persona que intenta decir que ama alguien tanto que hasta en la cara desmoronada por la espera del momento determinante lo da a notar.
Sí, aunque no lo crean me atreví a acercármele a Sofía y hasta le hablé, entre tartamudeos lo logré, llamé su atención diciendo su nombre, ella se acercó a mí en espera de alguna frase que la saque de aquel momento tan bochornoso para ambos, me dio a notar que ella también me conocía, lo único que le dije fue “Hola Sofía, te amo”, ella me miró desconcertada y con cara de ¡qué diablos! me respondió “¿No tienes nada más que hacer no?, nunca falta un buen tarado en esta maldita y jodida ciudad”, mientras tanto yo estaba tan perdido y emocionado a la vez por escuchar su voz que no me importó lo que ella dijo en ese momento ni lo intolerante que me dio a entender que fui, era la primera vez que la escuchaba y ni siquiera me dio tiempo para darle una respuesta de contraataque, ella fue camino a su casa inmediatamente, yo comenzaba a lamentarme, pero antes de entrar volteó a verme y al mirarnos ambos fijamente a los ojos, ella sonrió.
Algo me dice que este es el inició de algo grande; Sofía, la chica que tanto anhelaba me insinuó que estaba dispuesta a dejarme entrar y comenzar una nueva historia de amor.

viernes, 7 de mayo de 2010

Dos vidas para este amor

Entre andares y soluciones vehementes a problemas no siempre tan constantes, existe una forma de ver desde un punto externo tu vida, me pasó hace un tiempo y tengo miedo de que siga pasando, suelo ser despistado y de carácter pacífico, suelo encuadrar perfectamente en la sociedad que me rodea pero recurrí a un sistema que me pareció en su momento llamativo, un amigo de tiempo me ofreció darme una segunda oportunidad de ser, es decir me ofreció una nueva vida.
Aunque novedosa y alocada me pareció su idea, corrió por mi mente distanciarme de aquella proposición pensando más bien que las bromas de mal gusto tienen un límite, pese a ello mi falta de virtudes y constantes defectos entre los cuales la curiosidad entra en juego de una manera abrupta y abrumadora me dispuse a indagar sobre este nuevo sistema, resulta que era más sencillo de lo que pensaba, él me ofrecía a mí ser quien yo quisiese en la vida pero otra persona gozaría de ella pero estaría bajo mi control, y dado que una cosa llevó a la otra decidí ser el primer aventurero en probar su delicado programa de oportunidad.
No se equivoquen no me quejo de nada de lo vivido y lo conseguido, pero me picaban las ganas de saber hasta dónde llegaría mi astucia y si soy tan ambicioso para crear a un ser que en sí vendría a ser un sueño de lo que yo querría.
Cuando menos me di cuenta ya llevaba 6 meses rondando por los mundos imaginarios que él había creado, era un ser perfecto pero con los defectos de mi entorpecido carácter humano, la gente comenzó a seguirlo por todas partes del mundo y yo iba conociéndolos a todos, hasta que sin darme cuenta, estúpidamente caí rendido a los pies de una mujer que no tenía ni idea de quién era ni como rayos había aparecido en mi vida.
Se llamaba Maite, nos hicimos amigos rápido, me encantaban sus frases con acento porque no era de mi zona, ella me iba enseñando como veía esta segunda vida desde su perspectiva, pronto nos confesamos que había algo más intenso que nos unía y sin poder descubrirlo llegamos a la conclusión de que esta se tornaba en otra absurda historia de amor, pero este era absurdo por excelencia.
Los sentimientos se fueron incrementando con el tiempo y cada vez la curiosidad nos carcomía, queríamos hallar quién se encontraba detrás de ese ser perfecto, detrás de esa alma gemela que en realidad era la que conquistaba al otro ser, nos dimos cuenta que en nuestra vida real nuestro destino debería ser el de estar juntos y comenzamos a buscarnos de todas las formas posibles sin que el otro se enterase.
Al final de todos los tipos de búsqueda existentes y las preguntas a medio hacer que formulábamos, llegamos a la conclusión de que ella bien podría ser mi madre, me llevaba todo lo que yo tenía de edad, la noticia sucumbió en nuestros corazones porque nos dimos cuenta de nuestro imposible acercamiento, ella decidió apartarse y yo al sentir su alejamiento decidí borrarla de mí.
Pasaron un par de meses y ella arrepentida de su decisión de alejarse de mí pensó que era inevitable al menos que fuésemos amigos, yo la negué hasta más no poder, le criticaba su falta de coraje y me excusaba diciendo que no importaba nuestra edad, pues nuestros corazones estaban ya conectados por demás, ante su ilógica decidí hacerme el valiente y acepte su oferta de ser amigos, aunque no tenía yo ninguna intención en realidad, ¡diablos de veras la extrañaba!, pero en mi vida real iban pasando miles de cosas más, que a fin de cuentas me hicieron olvidar ese temerario carácter y mi actitud de infante, acerté con elegir ser su amigo pues hasta hoy a pesar de querer ser más que eso, me encanta escucharla negarse ante mí pero sin poder evitar decirme, ¡te quiero!
Hoy seguimos conversando cada mañana, pues aquí en Perú siempre da la noche de España, nos conocemos ya buen tiempo, es mi chica favorita, la que me hace perder el aliento, sé que yo soy el suyo, créeme no te miento.
Le dejo mensajes cada vez que puedo, tenemos citas aunque con un significado plasmado en el libreto, pues aunque me joda la existencia, no hay nada como la vida real, ella anda casada con dos hijos y yo simplemente ando como un vago y nada más.

domingo, 4 de abril de 2010

El fruto de mis recuerdos



La percepción de la ingenuidad de otros hoy me permite decirte que soy tan ignorante como aquellos que dan a conocer fácilmente sus carentes características de sapiencia, es por ello que no trato de generar alboroto ni demostrar soberbia cuando sé algo nuevo, porque en realidad no estoy seguro si es realmente nuevo, tal vez sea inseguridad pero en estos tiempos creo que ya todo lo que se debió descubrir está descubierto.
La mediocridad tal vez o mi suprema inseguridad ante la posible capacidad de conocimientos que tengan otros, tan solo ideas, ideas y más ideas que rondan por mi cabeza pero sin mayores intenciones de crear algo.
De más está explicarles mi trayectoria o mis estudios porque cualquiera los puede tener, bueno eso digo yo que soy el que genera esta discusión, que en realidad es tan solo conmigo mismo.
Algo confuso me levante hoy a mi parecer y ando diciéndoles estas cosas que no tienen mayor importancia para ustedes, tal vez lo que les importe de mi vida es algo más sustancial, y qué más sustancial puede haber que una vida amorosa accidentada que llene de sentimientos y emociones a los que puedan leerme como ustedes.
Lamento decepcionarlos hoy (risas), no tengo una vida amorosa accidentada, es más, yo creo que vendría a ser todo lo contrario, es algo extraño porque lo que no encontré en una vida llena de esfuerzos tales como mis estudios de ingeniería mis maestrías y doctorados que en este punto de mi vida puedo asegurar que no me sirvió de nada pero el amor para mí, un extraño ingeniero, viene a ser lo que le da los respiros a mi vida y aunque sean los últimos y que no cuenten a la par con éxitos profesionales, me dieron toda la vida que yo hubiese querido tener, mi esposa, mis hijos y mis nietos son el fruto más productivo que pude darle a esta vida llena de gente incapaz de darle al mundo una continuidad de gente que espere dar lo mejor de sí, de una manera humana e íntegra, les digo que mis últimos días son estos porque está enfermedad, producto de mi vejez, me hace olvidar cada vez más cosas y termina cada vez con mi vida de manera tal que el día final para mí será el día que los olvide a todos y de la desesperación generada por mi soledad en este mundo decida acabar conmigo mismo.
Los recuerdos que tengo de mi familia son todo y lo más valioso que tengo en esta vida, no sé qué haría sin mis recuerdos, aunque cada día son menos tengo aún la esencia de este lado de la vida que me sonrió, que me proporciono fuerzas para salir adelante por ellos, aunque con lo mínimo para asegurarme de que los que me rodearan tuvieran la capacidad suficiente para salir adelante sin óbices en su delante y lo logré o al menos la enfermera me lo hace creer cada día que viene a contarme la historia de mi vida una y otra vez, sentada a al lado de mi cama viniendo con mi dieta aligerada y pastillas que producto de mi enfermedad y otras cosas más debo tener siempre conmigo.
El alzhéimer es terrible sobre todo cuando este miedo que siento de perder a todos los que me quieren me somete a una depresión en la cual quiero dejar todo de lado y encomendarme hacía otros mundos.
Que engañosa y penosa enfermedad que padezco, que tristeza es la que siento pues hoy sin mi esposa al lado, que me dejó cuando la atacó un fuerte cáncer pero que puedo hacer, cada vez que trato de recordarla tienen que venir con antidepresivos para calmar mis ansias de tenerla a mi lado, y mi depresión y resignación, se vuelve todo tan terrible, tan frío, la soledad me embarga y cada día que pasa deben presentarme de nuevo gente que yo antes conocía, hasta amigos cercanos y mis hijos que me visitan a diario en este centro para ancianos.
Ya no me siento igual la vida se me escapa al igual que mis recuerdos, intento hacer mi mayor esfuerzo, ya no deseo muchas cosas más que saber que cada quién me recordará como el hombre que no quiso nada más, que darles una vida con sentido y amor en toda acepción que estas palabras puedan dar.
Esa era una historia de amor, amor a una esposa, amor a mis hijos y los frutos que estos dieron, amor a mis amigos más queridos y el amor a esta vida de la cual no me queda mucho más, que más que despedirme por hoy dándome cuenta que el final ya llegó porque me termine de dar cuenta que sí fui feliz y estos recuerdos no solo perdurará en mi mente sino en mi alma, que me acompañará a donde vaya no importa el lugar ni la situación.
No puedo decirles que tuve una vida mala porque aunque en otros aspectos me fue terriblemente, tuve y di todo lo que la vida me permitió, un regalo divino, que hoy me dice que termina y me permite juntarme de nuevo con mi verdadero amor.
Adiós.
… (sin signos vitales).

jueves, 1 de abril de 2010

Mi amor subjetivo



Tan abstracto que a veces no sé si es real, tus ideas deben ser ahora parte de mi olvido para poder ahora sí admitir que he sobrevivido. Calmo, pasivo y hasta inerte deben de ser mis actitudes frente a tus agravios, tus explicaciones y tu realidad, que no han hecho más que generar lamentos en mi ya aturdido corazón.
Desde el instante en que recuerdo cada palabra que salía de mi boca, cada acción que realizaba en esos precisos momentos o cada gesto que descubría en tu rostro al decirte que te seguía amando renovaban mis intenciones de ir a la carga por esa oportunidad de porcentaje tan bajo como la depresión en la que he caído.
Solo sé que muchas de las cosas que me pasan ahora no son más que lo que generó mi cerebro desde el principio, y ahora admitir culpas y requerir las llamadas “enmendaciones” está muy por debajo de lo que solicita hoy por hoy mi ser.
Entendí muchas cosas en este corto tiempo y salí del problema que genero ese momento sin saber que ahora buscarte no sería más mi opción sino más bien acoplar mejor nuestra relación, pues diluiste el amor que quedaba y ahora ofrecerte algo más que una pasión resguardada por una suma de cariños meramente amicales no estará jamás ya en mis planes, voy con todo y decidido, superado y más risueño que nunca pues me hiciste entender que en realidad tú ni enterada estabas que me amabas y con ese juego de palabras me diste entender que esto había sido un juego en el que torpemente jugué todas mis cartas, apostando todo lo que me quedaba para así al terminar no tener ni la menor idea de cómo comenzar otra vez algo así.
¿Sabes?, no tengo idea ahora de lo que es el amor, no tengo ni la más mínima idea de lo que algún día sugerí que era, me siento terriblemente equivocado pues hoy dudo de si al decir “te amo” estaba seguro que lo hacía, lo único que me queda ahora después de tanto tiempo de planear un excelente regreso con un análisis previo, enmendaciones, y restauración de mi propia alma es simplemente ignorancia, me siento perdido y confundido porque olvide como conquistar de verdad, olvide como era el enamorarme y hasta perdí las ganas de querer una relación de pareja.
Hoy ya no sé si es tan importante para ti esto, no sé si el recuerdo deba perdurar pues ya aprendí la fórmula para olvidar, es ahora después de un gran tiempo sin ti, que puedo decir que no necesito más ese recuerdo, porque ese recuerdo era el que me daba ánimos para seguir, ahora tengo otras motivaciones, otras causas por las cuales seguir mi camino, hoy con el dolor de mi ser debo decir que para mí el amor se volvió subjetivo, dispuesto a enamorarme pero sin recordar el fervor de antes, pues ahora sé que entro a un sector desconocido porque nadie puede asegurarme que sentiré lo antes vivido.
Me siento extraño, entre liberado y sumiso, las cosas van perdiendo valor para mí poco a poco y explotado por mi engañosa mente llena de interpretaciones extravagantes llego a conclusiones poco claras que solo alertan peligros menores.
Me dijiste una vez que si te concentrabas mucho en una cosa podías dejar de lado otras, créeme, lo he logrado, estoy tan abocado a mis estudios y a la escritura que no me da tiempo para sentir pena porque de mí ya te olvidaste.
El amor viene el amor se va, así de fácil tanto como el dinero o una vaga amistad, ya no pierdo el tiempo en cosas absurdas me evoco a mí y mi realidad, con dificultades y de más pero sin quejarme porque ya de mis lamentos harta deberás de estar, no me quedan muchas cosas más que darle para adelante sin pensarlo una vez más.
Han pasado algunas semanas desde que me hablaste al teléfono y pese a que intenté asimilarlo y hacerme el fuerte hoy soy tan frágil que me da miedo sentir de nuevo esto, porque a pesar de que lo arruiné, salí tan dolido de este embrollo que no sé qué haría si no existiera tanto apoyo.
Mi vida se encuentra en borrón y cuenta nueva, es solo que no sé bien como deba a comenzar estas nuevas páginas sin ti para ayudarme a deletrear mis palabras.
No busco ahora nada, solo ando divagando en mi propia soledad y hundido en una resignación que me hace pensar que el tiempo es tiempo y solamente este me ayudará, me hiciste aprender lecciones de vida que no quiero olvidar, pero como hacerlo si al quererte olvidar, eso deberé borrar para siempre jamás.
Bueno yo solo quería decirte en estos párrafos que no te preocupes por mí, que ando bien, pronto saldré de viaje y usaré este tiempo para despejarme un poco más.
En sí, todo esto demuestra como estoy, aunque lo último que quiero que sepas es que contigo yo andaría mejor.

lunes, 15 de marzo de 2010

El amor no encaja en tu soledad



Sentado en mi escritorio, son las cuatro de la tarde y parece que las manecillas del reloj no avanzan en el tiempo usual y es la desesperación la que me deja impaciente ante mi próximo encuentro con el destino.
Lo he pensado muchas veces y salir a pasear por las mismas calles me tendrá que traer algún provecho.
Todos los viernes luego de salir de mi rutinaria vida en la oficina voy al café de la avenida Larco al frente del parque Kennedy, suelo sentarme a tomar un simple café y mirar cómo la gente va pasando y mi juventud se va acabando.
No me quejo de mi trabajo aunque sé que podría ser algo mejor, me quejo de mi soledad y de mi mala suerte para el amor.
No suelo irme de fiestas los sábados, pues ayudo a mi abuela a pasar con mucha felicidad los últimos días que le quedan y aunque llevo largo rato en ese plan, no me siento impaciente, ella se vio muy afectada con la muerte de su único hijo, mi padre, el cual siempre fue su orgullo, me gusta pensar que esos sentimientos fueron pasados ahora hacia mi persona.
De tal modo como ven estos son mis momentos en los cuales disfruto de una incómoda pero relajante soledad, alejada del insípido amor, sin preguntarme para qué lo necesito o cuándo llegará a mí.
Las relaciones en mi juventud me hicieron dar de cuenta que en ese aspecto suelo dar de tonto siempre, iluso e ingenuo fiel a mis costumbres, la pego de muy bonachón, crédulo y hasta a veces aburrido porque ando cargando con lo mismo siempre.
No puedo decirte ahora que no tengo a nadie pero aunque la hubiese no tendría sentido porque no funcionaría.
Hay una chica en el trabajo, comenzó hace unas semanas y no paramos de mirarnos, hablamos poco pues mi oficina es algo de altos cargos y la verdad no suelen entrar mucho mis empleados, no soy el dueño ni el jefe, pero manejo un grupo de gente, es decir, que tengo personas a mi cargo, en fin, esta mujer, juvenilmente guapa, de esbelta figura y mirada llamativa anda rondando por mi mente.
Las veces que veo pasar a Rocío, porque ese es su nombre, mi cuerpo tiembla y mi reacción es siempre la de un escudo, no puedo mentirte, a veces suelo verla por la persiana de mi oficina y ocasionalmente la abro para cruzar un par de miradas con ella, suelo pensar que es un simple coqueteo, pero me he ilusionado tontamente con ella, como me suele pasar en distintas ocasiones con distintas mujeres.
Hombre tranquilo, de costumbres recatadas y de hobbies tales como la lectura y el ajedrez, no trato de malgastar mi tiempo ni palabras en intentar un imposible como Rocío, no tengo mucho para ofrecerle a una dama tan distinguida como ella, aunque sé que es soltera también sé que muchos chicos la asechan al igual que yo, por eso siempre doy un paso atrás.
Mi amigo Eduardo de la oficina, jefe de recursos humanos, le ha echado el ojo y yo disimulado no digo nada, el me cuenta siempre de sus aventurillas dentro y fuera del trabajo y hace dos semanas la invito a salir, ella desistió asegurándole que conocía de antemano sus intenciones y que no valía la pena que malgaste su tiempo y dinero con ella, pues ella haría de esto un fracaso total en su intento.
Total, a Eduardo no le importaba un comino, las mujeres le sobraban, era intrépido y atrevido y como las demás damas que conocíamos lo consideraban buen mozo él no se hacía ningún problema.
Lo malo es que a mi estas cosas me afectaban yo comenzaba a sentir raramente cosas por una chica que sabía que no conocía y lo peor era que no pensaba hacer nada al respecto.
Siempre almorzaba con Elena, mi secretaria, nos llevábamos muy bien pero ella era muy niña para mí, estaba practicando en esta empresa y decidí yo darle su oportunidad, parecía una chica audaz e inteligente y no me arrepiento de mi elección porque así lo es hasta ahora y seguirá siendo, le he ofrecido un puesto fijo para cuando termine sus estudios pero sé que sus ideales son otros y sus objetivos no parten en esta empresa, yo no haré nada para impedir que consiga sus sueños.
Le contaba todo lo que me pasaba con Rocío, y ella solo decía “tontito, no dejes que ella te saqué de tu cordura, ¡qué mucha no te queda ah!”, me encantaban sus frases de alta sociedad y los lujos que se daba, se convirtió en una gran amiga para mí durante todo este tiempo.
Siempre que tomaba mi café los viernes por la noche me castigaba a mi mismo por no haberla invitado a salir, tomarnos un vino o ir a un buen restaurant, pero bueno soy así, vivo de mis remordimientos y de las quejas, hace buen tiempo colgué la toalla para el amor y decidí que no servía para el tema, pese a que Elena siempre recalcaba mis virtudes de hombre bueno y sensato no se explicaba cómo no conseguía a una buena mujer para mí y tampoco se explicaba lo obsesionado que estaba con Rocío.
Un día como hoy a las cuatro de la tarde en viernes Rocío toca la puerta y viene a anunciar su renuncia pues se iba con un mejor sueldo a un nuevo empleo en una gran empresa.
Al verla a los ojos solo me detuve un momento y solo atiné a decirle “¿te gustaría beber un café conmigo?, solo los dos, ¿como en una cita?”, ella me sonrió me miró a los ojos también y en una inesperada situación me respondió “desde la primera vez que me miraste de esa forma descubrí en ti algo que no veo en nadie más, no sé porque sentía que debía acercarme a ti, es por eso que siempre respondía a tus miradas, siempre te noté desde tu persiana mirándome con una ilusión de niño y la verdad es que yo jamás hice nada por la misma razón que tú, sé que te sientes insuficiente, lo hilarante es que yo también me siento así” yo no entendí su confusa respuesta pero no perdía nada en preguntar y al decirle que no entendía su figurada respuesta me dijo “te espero en el café del Kennedy, ¿no llegues tarde si?”.
La velada fue espectacular y a pesar de que la noche nos quedó corta, quedamos en vernos siempre después de su partida del trabajo, ella aceptó y me reveló que ella tomaba café en este mismo lugar y me veía siempre solo sentado en la mesa de la esquina, me dijo también esa misma noche, que sería mi último café en soledad porque ella se quedaría conmigo hasta que se acabe hasta la última gota.
El amor se va y al irse no regresa más, eso pensaba yo, hasta que descubrí que hay tantas cosas que uno no puede ver, sobre todo en cosas de amor, el amor puede ir y venir pero depende de ti dejarlo entrar y que perdure siempre en cada acción y cada paso que das.

lunes, 8 de marzo de 2010

La rosa divisora de dos mundos



A inicios de primavera en una tarde soleada, una rosa dorada brillaba por demás.
Solo el viento que soplaba despacio por la pradera podía acompañarla en la hermosa vista que ofrecía su ostentosa presentación.
Soy Rosa, se presentó, pero sus acompañantes evadieron su honorable descubrimiento, el viento sopló con más intensidad, creando temor en la pradera, todos voltearon a hacer reverencia a la nueva rosa de la primavera.
Susurra el viento nuevamente, haciéndole saber a Rosa que no estaba sola y que no se preocupase más, todos allí eran nuevos y costaba mucho aceptar la realidad.
El veterano le explicaba que estaba frente a un mundo nuevo donde el clima debía estar estable para mantener unida a la pradera.
Rosa comenzaba a conocerse a sí misma y ante ella tenía un nuevo aliado de repente, un fuerte roble con nacientes frutos le mostró amistad y lealtad.
Rosa se sentía una diosa sin carencias ni defectos, y poco a poco su debilidad iba saliendo a flote, su brillantez hacía aminorar la belleza de los demás florales de la pradera, haciéndola saberse insuperable ante los demás y su soberbia explotaba su poderío y supremacía.
El viento amenazó a la rosa de oro que de seguir con sus actitudes de altanería, una fuerte tormenta azotaría la pradera en busca de acabar con ella y que él mismo se encargaría de apoyar al clima en esa situación a lo que la rosa responde embriagada en poder que podía traer los males que quisiese, pues la rosa dorada no caería jamás.
A la semana siguiente cuando la enemistad con los demás miembros de la pradera era más que evidente, la tarde dejó de ser primaveralmente soleada y de vientos sutiles, pasó a ser fastidiosa y áspera; y la oscuridad se apropió de toda la pradera, paralizados todos recurrieron al poderoso árbol que seguía de cerca los pasos de la rosa dorada, este tratando de tranquilizar a todos evitó la desesperación, pero la rosa no podía dejar de ser la que llame más la atención y le gritó al viento que no le tenía miedo a nadie y que ella tenía poderes (de los cuales ni ella aún estaba enterada) y que podría acabar con el todo el reino del clima cuando ella lo desee.
El clima sacó participación y de repente comenzó a expresarse, mientras le decía a la rosa que era una desubicada y testaruda, la azoto con una fuerte ventisca que nació de la nada.
El árbol conocía los secretos de la rosa pues este viejo y poco novato roble había sobrevivido mucho tiempo, a las estaciones que el clima le otorgaba, él sabía que la rosa sólo podía explorar dentro de sí con ayuda de los demás miembros de la pradera.
La conexión mística que le da su ecosistema, la más bonita de las rosas estaba destinada a resignarse ante el reino del clima o a sus similares, ¿qué fue más difícil para ella?, ambos tratan de destruir tu orgullo y soberbia, y sin un poco de fuerza la rosa volteó ante sus compañeros a pedir inagotables disculpas sobre todo lo sucedido.
El roble sonrió ante la excelente decisión, pues se dio cuenta que la incesante rosa lo comprendió y las demás flores dejaron salir de si un polvo que volaba hacia la rosa de un color brillante e indistinguible, la pintaron de un color diamante que por obligación llamó al reino del sol.
El solo combatió con el clima por la vida de la pradera y al verse incapacitado por la fuerza inagotable del viento,la rosa tomó su última decisión, explotó y dejó volar sus pétalos por toda la pradera dejando caer su tallo y haciendo que el polvo mágico que se emanaba antes se disperse por toda la pradera y que contagie al clima, viento y sol.
La soberbia rosa se sacrificó como acto final a sus despistados e ingenuos actos, haciendo que la pradera no decaiga jamás, le consiguió una vida infinita a sus demás compañeros al sacrificar su vida y demostró su incansable felicidad.
El siempre sorprendente sol hacía recordar a la pradera, a la hermosa y brillante flor, y aunque se dejó llevar al principio por el poder de su belleza, su entrega dejó muy claro que su corazón era más puro que nada de lo que hay en el mundo y su alegría era opacada por una altanería inexplicable, pero nos damos cuenta de que todos tenemos una forma brillante de demostrarnos y demostrar ante todos como somos realmente.
Nació de color dorado y murió brillante como el más preciado de los diamantes y es así como todos recordarán a la rosa divisora de dos mundos, que se unieron más que nunca cuando esta hizo entender el valor y la potencia de la unión y la amistad.

-En memoria de Rosa Rivera-

martes, 2 de febrero de 2010

El periodista




Esperar un desastre, comunicar cada detalle, reportar cada muerte y salir a las calles sin asegurar que tu vida está a salvo, yo vivo de esto, sí, la misma porquería cada endemoniado fin de semana, los viajes en helicóptero, los cadáveres de cientos de indígenas maltratando mi sensibilidad estomacal y yo sin quejas esperando el día final del mes, para reclamar mi justa paga.
Soy el hombre noticia, soy el periodista oportuno, soy terror de contrabandistas y libero las batallas más sangrientas en las cortes supremas de justicia.
Tengo mil apodos, los famosos me odian, el pueblo me necesita y yo sin guiarme por pedidos y sí por instinto, tiendo a recurrir a mis métodos de periodista intrépido y audaz, pero ¿qué reconocimiento luego de tantos años es el más beneficioso?
Si digo dinero, sería un materialista y sinceramente no soy más que eso, nací solamente para el dinero y absorbido por la avaricia, el reconocimiento y el odio ajeno, es que comencé a trabajar en lo que hago.
Nada es más gratificante que escuchar gente lidiando con gente por algo que yo descubrí, sea cierto o tan solo un truco la intriga y la destrucción de familias siempre se posa en mí.
Tengo deberes y aunque soy mi propio dueño, a veces cuesta ser tan idiota.
Que mentira, disfruto tanto la destrucción, la mentira, el chisme y la fracturación, que el premio verdadero a mi trabajo soy yo mismo, sin más ni menos, mi alegría es su mala suerte.
Los sucesos son mi alimento y la mentira mi sazonador.
Periodista = ser más odiado.
Simplemente me encanta ser parte del gremio de acosadores justamente pagados, secta de perdedores que no tienen más que hacer que meterle bichos a tu vida.
Mis palabras conjugan con todas las acciones y mis reportes son tan intrépidos que la gente no sabe qué hacer para pedirme más.
El ser odiado no significa no ser solicitado, en ese aspecto soy indispensable en la vida de los demás, sin periódicos no hay un sistema real al que la gente pueda acudir, sin mí la gente solo tendría agua y pan.
El periodismo fue hecho porque era una ley que se crease, si no se hubiese hecho hasta ahora ya alguien lo estaría pensando, porque gente tan mala como yo se alimenta de esto, de las malas habladurías, de los malos pensamientos, de las suposiciones y los fracasos.
Tengo en mente el hecho de que piensas que soy un enfermo mental y que el sentido de mi atrofiada vida está mal encaminada, lo que no sabes es que lo único que hago es servirle a mi profesión, haciendo lo que más me gusta, intimidar a los débiles, haciéndome más poderoso con los berrinches de los escépticos, y los que carecen de sentido del humor, pues ¿cómo más tomar una noticia amarillista sino como un juego de mentirillas?
¿Me creerían si les digo que cada mañana recibo amenazas de muerte?, esto es algo frecuente en mi vida, pero aquí el hablador soy yo, de aquí a que alguien mueva un dedo para hacerme daño, eso no lo creo, la gente dice muchas cosas, aunque de la misma manera mueve muchas piezas.
Yo disfruto mi vida y como la gente dice que cada persona debe morir en su ley, tal vez esta sea la mía, sería alucinante que alguien rompa la puerta de mi casa y me acuse de acosador, apuntándome con una pistola terriblemente temeraria, pero en fin, esa es mi vida, eso fue lo que escogí, no me gusta nada más, no me rio de muchas cosas, no merodeo por las calles en busca de mujeres, solo quiero trampas, mentiras, buenas noticias, que despierten a las personas de sus asquerosas vidas.
Si algún día me toca morir por esto, será porque yo decidí que fuera así, nací con el aura del periodista endemoniado, atacando, usurpando, destrozando y encarnando vidas que no son las mías.
No le tengo miedo a la muerte, no le tengo miedo a nada, nadie es mi dios y nadie vendrá a salvarme cuando algo necesite, estoy solo, nací solo y solo me quedaré.
Atrápame si puedes mal tiempo, que a tu espera yo estaré.

domingo, 31 de enero de 2010

Yo soy el consejo, tú eres la acción




Te encuentras absorbido por la soberbia, por el escándalo y la abominación, te encuentras sometido por las decisiones, por tu futuro y te encuentras en la búsqueda de asegurar tu resurrección, no sabes que hacer y tiemblas cada vez que volteo a mirarte porque sabes que algo en ti no anda bien, no soy tu dios ni tu dueño pero en fin, capaz veas algo en mí que llama la atención de tu pensar, tal vez sientas que tu sacrificio no cuenta o no te estás esforzando lo suficiente para complacerte a ti mismo, cuando te ponen frente a la guerra, te sientes débil, eres carne de cañón para tu pueblo, gracias al cielo no naciste en esas épocas, pues en nuestros tiempos la guerra aquí ya terminó, solo te pido que no dejes de mirarme, quiero hacer que tus pasos sean seguros, y aunque te parezca un poco intimidante, en el fondo sabes que lo hago para cuidarte y sientes que nadie te brindará tanta protección, no me importa cuál sea tu elección porque desde que me encuentro a tu lado solo tomas el camino que es más seguro, el aconsejable, el imperdible y terreno del cual tus pies jamás querrán dar un paso atrás.
Hoy vas aprendiendo a diferenciar lo bueno de lo malo, vas intentando ponerte en búsqueda de lo nuevo y aunque te parezca muy extraño no caes por el barranco de la sumisión, no te caes y si sucede, te levantas y vas más rápido para no perder tu paso, extrañarías no hacerlo, te ofendería dejarlo y sin siquiera pensarlo lo atacas como un perro fiel a un total extraño.
Es fácil para ti olvidar el pasado, es difícil recordar viejas glorias pero de que sirven ahora si lo que buscas es a ese viejo arcano que te brinda magia negra para que logres tus objetivos, sé que pronto eso dejarás, ya dentro de un tiempo eso no importará más, mi presencia es más notoria cada día, tu cara es más lúcida para mí y tú sin saber quien soy no te atreves a maltratarme o siquiera ignorarme, no puedes, no te escondes porque no sabes dónde, lo has intentado pero tus fallas y pisadas en falso en aquellos momentos te han hecho dar de cuenta que no eres nadie contra mí, porque ante mí sí eres débil, ante mí sí caes, a mí sí me temes, todo ese valor que forjas ante los demás, toda la fuerza que tratas de cultivar no tiene algún efecto en mí.
Es por eso que has dejado de evitarme y has tratado de siempre contigo llevarme, contar con mi apoyo y mi incondicional supervisión, ya no te importa enterarte de dónde salí, solo sigues el camino que te trazo, entendiste que conmigo eres más certero y a pesar de no facilitarte la vida, pues has notado que te he cambiado la forma de ver las cosas sabes que al final recibes mucha más satisfacción, el esfuerzo que haces te hizo entender, aunque con dificultad, que las maravillas de las cosas se encuentran en tu profundo y severo sacrificio.
Me alegra saber que aprendes paso a paso a jugar con tu libertad, saber que esto trata inmensamente sobre tu responsabilidad, que no somos más que parte de un mezquino juego, pero el aprender a movernos cambiará el rumbo de nuestra existencia, me parece tonto expresarme como si fuésemos varios, como si tú y yo fuésemos muy distintos y aunque yo manejo mucho más tu vida que tú mismo, no somos más que un espejo postrado en la pared, yo hago lo que tú haces y sueles parecer mi títere desde que nos conocemos, pero eres tú el que te mueves yo tan solo aconsejo, deja de ser mi problema que tú vuelques tu vida contra todos los muros, que te atrofien mis palabras o te obstruyan mis pensamientos, haciendo que pierdas el rumbo de tu iniciativa y hacer lo que se te venga en gana.
Disculpa por no presentarme antes, pero has crecido tanto que mis consejos pronto no serán necesarios pues lo que hagas dentro de un tiempo será en tu vida una costumbre, sé que la intriga te corroe y si hago esto es solamente para que no te fíes mucho de mi palabra, quiero que actúes y lo hagas sin ánimos de obligación, quiero enseñarte a volar porque una vez que lo hagas no podrás parar.
Después de toda esta charla que tal vez sin explicación encontrarás, ¿no causó en ti ganas de saber un poco más?
¿Es que acaso aún no sabes quién soy?
Si somos uno solo y de tu vida dependo yo, yo te enseño a decidir y tú realizas la acción.
Soy tu conciencia y es de ahí nuestra conexión.

jueves, 28 de enero de 2010

Ella debe abrir los ojos




De la impaciencia al raciocinio, paso de soñar a situarme en mi realidad, ya nada me cuesta soñar dormido desde que te vi, pero no tengo tantas ilusiones porque sé que aún ni has notado que estoy aquí.
A pesar de que han pasado pocos días, esa sonrisa no deja de penetrar mis sentidos hasta atacar mi blando corazón, y yo dispuesto a dejar que se rompa una vez más por tan solo tener una esperanza de encontrar mi verdadero amor.
Ha sido todo muy difícil, superarme me ha costado, he tenido pérdidas y aún así te he encontrado, no eres una imagen nada más, eres vida, cuerpo, alma y aunque por ahora solo me dejes soñar, yo tengo en tí todo lo que un hombre quisiera llegar a alcanzar, tus ojos me miran diciendo que tu alma es más pura que agua de manantial y tu cabello me enreda hasta dejarme sin respirar, ¿serás tú esa chica que acabe con mi malestar o debo volver a odiarme por fantasear sin saber que tú para mí no estarás?
Los sentidos que se mantienen aturdidos en mi corazón, me hacen recordar que algún día sentí algo en mi interior, algo inolvidable pero caducó por un error y a pesar que no me culpo más, algunas veces siento que ya no puedo avanzar, es por eso que ahora te pido que no me dejes nunca más, porque me aferré a tí desde aquel día en el que te vi pasar y aunque no seas mía yo jamás te volveré a soltar, pues he perdido ahora ya las ganas de soñar y desde ahora sé que en tí estará mi realidad.
Si aún no me has notado solo te pido que abras los ojos, porque estaré esperando tu respuesta, y aunque inagotables sean mis reclamos o aunque estúpidos suenen mis lamentos no entiendo como antes no te pude tener a mi lado, porque tan solo observándote he descubierto que mi corazón has tomado y con mi mente sin querer has comenzado a jugar.
Sin conocerte he decidido como quiero que sean las cosas, sin querer tengo una imagen que va dando vueltas por los pasadizos de mi mente, sin que tú sepas desde cuando me esmero tanto con estas cosas pero yo desde hoy te pido que me dejes entrar en ti para saber si lo mismo te pasará y comprendamos que hay un más allá que está fuera del alcance de nuestras intrépidas y audaces mentes.
Dicen que soy enamoradizo, pero creo que he llegado al extremo, porque las locuras que hago por conseguirlo me hacen parecer algo así como un perro, y aunque hoy no estoy tan bien, pues no he salido de todos mis males, busco con todas mis ganas alguna forma para hoy curarme, espero que sea que contigo yo deba quedarme, creo que he perdido el tino para las cosas del amor, he perdido el fervor de mi sangre cuando supuestamente debía haber amor, solo quiero recuperarlo, solo quiero dejarlo, pues tal vez sea que me estoy equivocando porque la primera vez que te vi ya te estaba deseando, debe ser porque mi idea de amor cada día va caducando, pero dame el crédito de pensar de que solo contigo todo podré superarlo.
Solo abre los ojos y yo haré que tu mundo y el mío sea de amor a cada paso.

miércoles, 27 de enero de 2010

Pesadilla verdadera




Irremediablemente fue así, al llegar a casa de Isabel las circunstancias me impedían reaccionar como era debido, fue por ello que tuve que hacer lo mismo conmigo y acabar con la tortura.

(Tres horas atrás).

¿Estás segura de que llevamos todo?
¡Bien, comencemos!
Te explicaré secuencialmente lo que sucederá, pero antes pásame la soga que tienes detrás, ojalá me sea útil, pues a pesar de tener todo planeado, hay algo que me trae tirándome de los pelos, quiero saber que tengo todo lo que será necesario a la mano.
De todas formas Isabel tengo una lista de todo lo que debemos hacer antes de… tú ya sabes, no quiero mencionarlo más, entiendes.
Supongo que estás tan asustada como yo, es por eso que quiero saber si estás realmente segura de querer hacer esto, pues en el momento que lo hagamos y entremos al recinto no habrá vuelta atrás.
¿Tienes la daga?, bien pues métela en tu botín.
Isabel tu solo la vas a sacar en el momento que yo te lo diga, ¿me comprendes?
Vamos, salgamos de aquí.



Poco o nada tenemos que mirarlos a los ojos, solo tenemos que realizar un acto rápido y efectivo, no te preocupes que saldremos bien de ahí.
Mira, sé que hay una entrada por el ático así que nos separaremos ahora, tú entrarás por la puerta trasera, ¿está bien?
Nos encontraremos en 10 minutos en el pasadizo que nos lleva a la cocina, si demoro o suena algo extraño no dudes en salir corriendo, pero no olvides la daga, porque lo volverás a intentar hasta que esto se realice, yo sé que lo lograremos.
Isabel, mírame, en serio todo esto pronto va a terminar, solo a partir de este momento déjate llevar y verás que en una nada le pondremos fin a… bueno lo que sea que signifique esto.
Ten cuidado, te alcanzaré en cuanto pueda, pero hay algo en el ático que debo sacar.
No demuestres miedo ni los mires ya lo sabes, nos vemos.



¡Diablos!, el ático está asegurado y no debo hacer mucho ruido, bueno, no quiero hacer esperar a Isabel, así que destrozaré esto rápido y de un solo golpe.
¡Ah!, Isabel me dijo que había una llave al costado de las rosas, es difícil diferenciarlo pues ahora todas las flores aquí están marchitas.
Desde que enfermo la señora Rosa de lo que aún no entendemos, todo en esta calle se ha ido cayendo en mil pedazos.
Bueno ya tengo la llave, es hora de entrar.



- ¿Qué has venido a hacer aquí Ignacio? – dijo Rosa, o lo que quedaba de su cuerpo, dando a notar que lo que hablaba no era nada más ni nada menos que un espíritu endemoniado.
- He venido a acabar con todo esto, tú deberías estar esperando en la sala como últimamente lo has hecho. – dijo Ignacio.
- Sí, pero ya ves como soy de intuitiva, pensabas que esa daga iba a acabar conmigo, ¿qué le pusiste?, agua bendita. – dijo el demonio de manera satírica.
- Te burlas de mí, he venido aquí para sacar el medallón de plata de Isabel, pensé que le daría más confianza. – dijo Ignacio con el poco coraje que le quedaba.
- ¿Isabel? ¿Te refieres a la chica que acabo de despedazar?, está allá arriba junto con lo poco que quedaba de su familia, eres muy ingenuo Ignacio, anda puedes ir a ver, no te mataré a ti. – el demonio estallaba en risas macabras.
- No subiré sin antes haber acabado contigo, con que tú eras quién había causado todo esto, ¿tú crees que le daría a Isabel la única fuente para hacerte daño? – dijo Ignacio sacando una segunda daga de su bota, pero al lanzarla, nada sucedió.
- Humano impertinente, ¿es que acaso no te das cuenta aún?, tú fuiste quién me creó y no me podrás matar, soy tu peor pesadilla Ignacio e hice que tu mundo como lo conoces sea la misma pesadilla para ti.
No tendrás ninguna opción y toda tu vida será la misma tortura. – el disfrute del demonio creado por las pesadillas de Ignacio gozaba con todo lo sucedido.
- Bueno pues, si no hay otro remedio. – dijo mientras cogía la tercera daga. – Haré que el responsable lo pague muy caro. – refiriéndose a él.
- ¿Qué dices mortal? Estás tan desesperado que acabarás con tu miserable vida. – dijo el demonio asombrado por la forma tan convincente de expresarse de Ignacio. – No hagamos nada de lo que jamás puedas dar vuelta. – el demonio comenzaba a preocuparse.
- ¿Qué pasa?, veamos si esto te duele más a ti que a mí. – dijo Ignacio mientras deslizaba la daga por su blanco cuello.



Desde ese instante el demonio desapareció para siempre, nuestras almas descansaron en paz y la vida siguió el maldito curso de siempre.

miércoles, 20 de enero de 2010

Te amo, te odio



María Esperanza:
Llevamos ya seis meses siendo enamorados, jamás hubiese dicho novios, pero me propuso matrimonio hace ya unas dos semanas y en espera de mi respuesta, que con seguridad y sinceridad responderé ante todo, me ha invitado a la playa a pasar el fin de semana con el fin de intentarlo una vez más, no lo considero una locura pues ya no somos unos chiquillos y estamos en una buena edad casadera, como diría mi madre, “nunca es tarde para volver a evaluarlo pero no te demores mucho porque te quitarán el lugar”, una mujer muy pegada a la antigua y lamentablemente he salido con algunas de sus costumbres, cuestiones de familia, en fin, mi respuesta está aún en veremos y pues claro como toda mujer espero que los detalles y mimos me hagan notar que él es mi hombre indicado, este será el fin de semana decisivo.
Él es odontólogo y acaba de poner su consultorio en su propio departamento, no tiene mucho dinero, pero bueno a mí no me importan mucho esas cosas, él es un gran hombre y será un buen padre para mis hijos, me lo demuestra a cada momento es por eso que no le negué en principio su propuesta y le solicité un tiempo para pensarlo, creo que las mujeres a veces también nos queremos hacer esperar, los hombres sufren por esto y yo adoro la idea de que estalle en intriga.
Yo soy enfermera de un hospital cercano a el colegio en el que estudiarán mis hijos, lo tengo todo planificado, sé como quiero que sean las cosas, mi futuro será de una forma y no de otra, y si tengo que sacrificarme al máximo por ello, pues bienvenido sea el dolor pues el sentido a mi vida se centrará en mi familia como mi padre siempre me enseñó.
Estoy esperando a Benjamín, debe estar preparando todo, nos quedaremos en la casa de Julito Tudela, un amigo de la universidad de Benjamín, no quiero que tarde mucho pues quiero aprovechar el tiempo al máximo, estimo que no pasarán más de veinte minutos antes que el llegue y toque a mi puerta, anticipo que mi respuesta será un sí como él espera, pero hay muchas cosas en qué pensar.

Benjamín:
Estoy muy impaciente por ver a María Esperanza, no he pensado en nada más que en ella desde mi propuesta de matrimonio, aunque bueno siempre pienso en ella.
La relación como todas tienes sus altos y bajos, y antes de verla quiero hacer un recuento de la relación en su totalidad, se lo propuse porque es una maravillosa mujer, muy centrada, siempre ocupándose de mí y de cómo me va con mi nuevo consultorio, todo ha sucedido muy rápido, nos conocimos hace 7 meses en un lugar muy peculiar, era el hospital en donde ella trabaja hasta ahora y digo hasta ahora pues sé que me dirá que sí y como hombre que soy me encargaré de mantenerla a ella y a mis hijos hasta que no pueda más, mi padre siempre dice “el hombre está en el deber de cuidar a su mujer, porque de la manera que le des protección, ella se la brindará a tus hijos”, no tengo muchos planes sobre eso ahora, pero no quiero decepcionar a mis padres.
Bueno como iba diciendo, nos conocimos en el hospital en el que trabaja, pues un paciente me mordió la mano y casi me saca un dedo, yo como iba a saber que le tenía tanta fobia a los dentistas, sobre todo porque en la universidad jamás me enseñaron que tenía que ser precavido de los pacientes que tienen tendencia a ser caníbales, pero que va eso no fue tan importante como cuando la más hermosa de las enfermeras vino a ayudarme, con esa mirada preciosa por esos ojos tiernos y su sedoso cabello, yo sabía que había encontrado a la mujer de mi vida desde ese instante y así sin más, la invité a tomar un café al final de su turno, por lo cual tuve que esperar demasiado.
Ella es así, le encanta hacerme esperar, dejarme en el limbo de la vida y la muerte, en lo que respecta a la desesperación, a veces siento que sería capaz de…, pero ese no es el punto, lo importante de todo esto es que luego de un tiempo nos hemos demostrado que nos podemos amar sin barreras.
Ella tiene muchos defectos, como los tengo yo y espero que este fin de semana, solos y juntos, ella pueda darse cuenta de que seré un gran hombre para ella y estaré en todo momento.

Narrador:
El fin de semana pasó lentamente y en el momento de la respuesta de María Esperanza, fue esto lo que sucedió.

Conversación:
- Amor, este fin de semana la pasé increíblemente a tu lado.
- Yo también corazón y sé que estás ansioso por la respuesta, creo que ha llegado el momento de dártela.
- Espero que estés segura, créeme que aún puedo esperar.
- Yo sé que sí, pero estoy segura ahora aunque antes de dártela te diré el porqué de mi decisión.
- ¿No sería mejor al revés?
- Sabía que te ibas a impacientar, no puedo hablar nada contigo sin que reproches, ¿verdad?
- Lo siento María continúa.
- Siempre haces lo mismo Benjamín.
- ¿Ahora estás molesta?, no será que buscas un pretexto, ¿cierto?
- ¡No seas dramático!, siempre nos pasa lo mismo, nada puede terminar bien.
- Bueno, bueno, no se hablé más de esta discusión, ¿me lo dirás ya?
- Con este rollo, como te puedo decir esto con el ambiente que has creado.
- Cierto es mi culpa, siempre es mi culpa cuando tú me haces esperar por algo sabiendo que soy ansioso, ¿sabes qué?, será mejor que nos vayamos.
- ¡Ay! Benjamín no seas tarado, déjame ahora decirlo y ya no te pongas así.
- Está bien, te escucho.
- Mira Benjamín, este fin de semana la pasé genial, fue exactamente lo que quería, no hubo peleas, sin contar esta que bueno, ya faltaba, pero me trataste como a una reina, tal como lo esperaba de ti, lamentablemente estos días de convivencia me hicieron dar de cuenta que tienes muchos defectos con los que son difíciles de lidiar y sé que yo también los tengo para ti, es por eso que mi respuesta no podría ser un sí Benjamín, tal vez no seamos adecuados el uno para el otro. ¿Tú qué piensas?
- Yo al contrario tuyo mujer, encuentro en ti todo lo que me hace feliz y cuando te propuse matrimonio y me dijiste que me esperara un tiempo para que lo pienses, me ayudo a mí también a darme cuenta de que tenemos cosas que nos hacen querernos y detestarnos, pero aún así este fin de semana y como siempre, no tuvimos mayor problema para salir adelante con esto, eres tú la mujer de mi vida y si alguien debe compartir la vida conmigo solo concebiría que seas tú, a pesar de muchas cosas María, eres y por siempre serás la chica de mis sueños, yo no tengo planes para mi vida, pero tú sabes exactamente qué hacer, no tengo mucho dinero, pero te juró que jamás te faltará nada y de tu vida no te preocupes porque te haré la mujer más feliz de la tierra, serás para mí el complemento necesario para descansar mi alma perdida.
- Es por eso Benjamín, por todo lo que me dices, todo lo que me amas y por todo lo que sé que se cumplirá, que hoy decidí casarme contigo, porque eres el hombre perfecto para hacerme feliz, te amo.

sábado, 16 de enero de 2010

Antes que parta, dime qué hacer



Entre tantos buenos y malos comienzos, podemos darnos cuenta de que a veces las personas vemos de cierta manera lo que deseamos para sentirnos como deberíamos sentirnos, obligándonos a ser como queremos ser, pero la verdad es que yo pienso que nosotros desde un punto de vista externo, y que dicho sea de paso tal vez es sencillo decirlo de esta forma, deberíamos ser lo que somos a cada momento, porque es ahí donde le damos el brillo a nuestras almas, seas un vago, un millonario, un tímido o un pobre e indefenso creo que siempre brillarás por eso que digo que brinda el alma.
El alma para mí, compañeros, es lo que te da vida y en el alma de cada persona hay un encuentro de todos aquellos individuos que te aman y están ahí para ti, el mundo está lleno de oportunidades y de gente que da amor, es importante saber quien está contigo, con quien cuentas para tu próxima hazaña, quien te cuida cada vez que duermes, tal vez quien sienta el dolor de la misma manera que lo sientes tú.
Hace poco pude tener una experiencia maravillosa que lleno mi alma vacía, que necesitaba un reencuentro de fe, un reencuentro de saber quién soy y hacía que lado va mi vida y a quienes tengo para brindársela, me sentí más querido de lo habitual y no por recibir algo sino porque lo brindé a alguien que me necesitaba y tal vez no tan solo a mí sino a cuanto ser generase un escalofrío y una reconfortante paz en su interior.
Es amistad de lo que hablo y lamentablemente la vida nos juega pocas oportunidades para hacernos entender que hay específicos momentos para demostrar que quieres y que eres querido.
Ayer en la madrugada me avisó un gran amigo de la muerte de una persona muy importante para él y a pesar de no ser algo repentino, pues era alguien que ya vivía sus últimos días, la tristeza embargo a mi amigo desde principios de padecimiento hasta la muerte, es difícil comprender el desprendimiento físico de un ser querido, y él lo iba viviendo a cada pasó de la triste enfermedad.
Como dije la tristeza se expandió en su corazón, cargándolo de vibras y energías que no debía tener, pero yo sabía que el comprendía lo mismo que yo.
No vengo a predicarles sobre mi religión, pues sé que muchos no la comparten, pero tan solo intentemos verlo desde una nueva perspectiva.
Cuando las personas sufren tanto en la vida, sean jóvenes o ancianos, y con esto me refiero a una enfermedad terminal, busquemos entender esta separación como un descanso, una liberación y explote del alma, que separa nuestro mundo material y nos lleva a vernos tal como somos o como fuimos para cada persona.
Piensen bien como terminan cada frase, pues puede ser la última que compartas con esa persona, para mí es importante ser querido y se lo supe hacer entender a mi amigo, pues él es alguien muy querido para mí y sé que es recíproco.
Algún día todos moriremos, pero tratemos de dejar esta huella que dejó esta alma para todas las personas que la rodearon, este grupo de gente que entrega amor por amor solamente y que sufrió como es natural en un ser humano, pero entendió que separarse no es malo pues vives en el alma de todas las personas a quienes de veras les importas.
Fue una experiencia maravillosa para mí, porque supe aprovechar el momento que me dio la vida para mostrarme y sentirme valioso, donde hubo pena traté de poner humor, donde hubo llanto, intente dar apoyo, donde hubo caídas intenté dar fuerza para seguir adelante con todo y aunque minúscula sea mi participación yo sé que valió.
Aunque mi amigo comprendía que la pérdida era positiva en cuanto a ese ser querido, no pudo hacer nada para evitar sentir lo que siente un ser humano, por eso estuve ahí para recordárselo y entregarme completamente para cumplir mi labor, que aunque frío suene, para eso estoy y siempre estaré.
Esta amistad vale más que el alma misma, pues para mí, como les dije, el amor, cariño y sobre todo entrega es lo que le da la forma a cada una de sus almas.
Él esperó que antes de que parta le digan que hacer, pero era imposible, pues lo único posible fue mostrar presencia donde la tenía que haber.
Algún día todos nos encontraremos con esas almas, sean nuestras o ya en descanso, pero aún no, aún no.