Red Bull Music Academy Radio

jueves, 24 de diciembre de 2009

El día que se me acabó la navidad



Fue un día caluroso en el verano peruano, hemos sido capaces de resistir muchas cosas en realidad, pero este calor si era devastador.
Resultaba inusual el poco movimiento de la gente, pues en mi país “verano” significa algo más que playa, sol, arena y chicas bonitas, el verano nos trae las festividades de navidad y año nuevo.
No sabía que sucedía, pero me imaginaba que este año todo sería igual que el anterior, fue penoso entender que no sería así, pues esta vez nadie dio rienda suelta a su algarabía ni a sus locuras navideñas, nadie intentó festejar de manera abrumadora, nadie hacía compras, las tiendas cerraban temprano y de tanta impresión quise averiguar de que se trataba todo esto, pero sin respuesta estuve por un largo rato.
Comencé a hablar con la gente por las calles, pero todos se pasaban de largo, nadie me escuchaba, ni siquiera volteaba la mirada para mostrar indeferencia, no hacía gestos, realmente me sentí asustado, en casa, descubrí que mi familia se había ido de viaje, dejando una nota y sin despedirse.
Me dijeron que se iban del país porque se fueron a celebrar las fiestas, pues en el nuestro la navidad había dejado de existir a partir del presente.
No me llevaban pues el dinero en mi familia es escaso, bueno tenemos lo suficiente para subsistir y darnos algunos gustos, pero no lanzarnos al como sea a un viaje sin retorno asegurado, y dado que yo nunca respete la navidad porque siempre la vi innecesaria y con una alegría tortuosamente falsa y comercial, dejaron una carta diciéndome que todo había sido planeado de ultimo momento y me mintieron diciendo que no tenían dinero para llevarme a mí.
Yo acepté eso, no celebrar la navidad para mí no debería ser un problema, no creo en esas cosas desde muy pequeño cuando me hicieron ver que la navidad solo era una época más, que no debía ser bien tratada pues solo generaba avaricia y tacañería, yo siempre he sido fiel a lo que decía mi abuelo pero hace dos años él ha muerto y fue el año pasado que me chocó tanto no poder “no celebrar” las fiestas junto a él.
Como que los dos solos nos hicimos una pequeña tradición.
Ese año me encerré en mi cuarto y me acurruqué en una esquina deseando con todo mi corazón que la navidad nunca más exista en mi vida, que me sea esquiva y que sea fuerte, y que todos celebren la “no navidad” conmigo, pues quería generar el desinterés en la gente.
Salí de mi casa pues estaba solo y decidí hacer unas compras, de paso visitar a algunos amigos de la preparatoria que no veía desde que ingresé exitosamente a la universidad a estudiar medicina, sí que me preparé, me costó demasiado y es algo ahora de lo que siempre estaré orgulloso.
Creo que está claro que soy una persona bastante dedicada a lo suyo, y siempre soy reconocido por mi mérito en el estudio y en cumplir con alta capacidad y destreza todas las diligencias, pero siempre el afecto y cariño de mis cercanos… y no tan cercanos han sido escasos, sobre todo ahora sin mi abuelo y peor en esta fecha una vez más como el año pasado me siento asqueroso.
Fui de visita a casa de mis compañeros pero uno estaba enfermo, otro no me pudo abrir sus puertas porque estaba en una urgente llamada de noviecita y mi mejor amigo se fue de viaje, no podía creerlo nadie estaba para mí, ni siquiera me dieron ganas de hacer mis compras para esta fecha y estaban a punto de cerrar el súper.
Me senté en la vereda de la casa de Alfredo, el último de los amigos que les comenté que fallidamente visité, traté de reflexionar y me di cuenta que no podía tener tanta mala suerte y que cuando el año pasado pedí que se me exilie del mundo navideño, sucedió que alguien me cumplió el deseo.
Tengo orgullo, pero creo que en este momento, en el que me siento tan solo y abandonado, pueda darle la espalda a la razón.
Creo que he sido castigado por la navidad, por creerle a un viejo testarudo que fue maltratado en su niñez y no olvidar jamás que más importante es ser bueno que malo, pero solamente en su teoría, pues me alejé de poner en práctica el amor que llevo dentro para compartirlo conmigo mismo, y no lo entregué ni lo compartí con nadie más.
Siempre me equivoqué en algo, pues me he dado cuenta que a partir de hoy mi alma se quedó sin navidad, por no entender que no existe la avaricia mientras hayan ganas de dar, y estar agradecidos porque el corazón siempre es el que puede más.
Nunca volví a pertenecer a esta fecha, me borraron del calendario y de la vida de las personas cada época navideña.
La soledad fue insoportable al verme castigado, por no saber distinguir la avaricia de la generosidad.

jueves, 26 de noviembre de 2009

El despertar del Scroux



Fuerza, cobardía; escapar o enfrentarme a todo.
Sólo un tonto podría quedarse a ver esta terrible masacre y humillación.
A vista de todos doy una imagen en la que sé que no sería real si existiera peligro.
Una bestia que no para de dar palizas a los más débiles buscando el reconocimiento general, es obvio que no para mi satisfacción es que me enviaron a esta extraña misión, pues he sido elegido para una lucha contra un ser que es para muchos aún, desconocido.
Esta podría ser una terrible bestia, capaz de desencadenar su furia contra un triste, pobre mentiroso, el cual acepto y no con orgullo ser.
Le han dado el nombre de un antiguo guerrero del cual me nombraron sucesor y del cual también sigo su doctrina hasta estos días, se hace llamar el “Scroux”.
Los guerreros en esta parte del reino son extremadamente fieros y despiadados, y ciertos mitos nos hacen conocidos en el mundo que habitamos como inmortales.
Cada guerrero destacado, al término de sus entrenamientos básicos recibe un nombre nuevo que es otorgado por el mismo rey, y a pesar de que no pertenezco a la dinastía o poseo un linaje de sangre pura, mis abusos, mentiras y el hecho de aprovechar mis oportunidades acabando y dando muerte a los guerreros de reputación cuestionada y que no cuentan con mucha habilidad, fui erróneamente nombrado como “Life-crusher”.
En la cima de los montes más altos al noroeste del reino, una zona muy alejada del campamento principal, se rumoreaba que era ahí el lugar habitado por el Scroux, sus descripciones muy vagas no me dejaban en claro, su forma o naturaleza, si era humano o una bestia, si tenía alguna otra arma que una espada y un escudo, si era un mago escapando y buscando su salvación personal.
No lo sé, no me lo dicen y estoy seguro de ellos no lo precisan.
Pasado un tiempo desde la encomienda que se me otorgo, que recuerdo que era traer la cabeza del legendario Scroux, me decidí por tomar mis pertenencias y planear una también legendaria huída.
Al recibir el obsequio del rey para mi misión, que era un caballo que era de mejor familia de lo que yo podría imaginar ser, até mis pertenencias, me subí y me detuve un momento en la salida que daba para los montes.
Me detuve porque quería pensar en lo que hacía, mi futuro y mi honor.
Si me iba y no regresaba jamás, quedaría como el legendario guerrero que mantuvo una feroz batalla con el semidiós, muriendo en la honorable ley de guerrero con inquebrantable valor.
Lo iba a hacer, estaba en mis planes, pero mi corazón no dejaría que mi reino se siga viendo amenazado por este ser, y aunque parezca nuevamente miedoso debo hacerles saber que en estos momentos campamentos bárbaros bordean muchos sectores de mi reino y están dispuestos a sabotear y asesinar a cada persona o caravana que se atreva a cruzar o rondar por sus límites, puestos y marcados por ellos mismos, con cuerpos humanos ya en estado de putrefacción.
Lo peor de todo era que yo ni siquiera cuento con una caravana, siento que me mandan al desvío, y peor aún, ellos no saben realmente a quien mandan.
Solo me quedaba una salida del reino y era por los malditos montes del noroeste.
No había otra opción, tenía que enfrentar al enigmático Scroux o era hora de declarar mi falta y mentira, y peor aún aceptar una terrible humillación.
En mi reino una actitud o una muestra de cobardía de esa calaña solo se pagaba con la pena de muerte y si de morir se trata prefiero dejar un recuerdo aceptable para los que conocieron mi nombre.
Imposible, yo no podría, no lo haría, así que correré el riesgo y acamparé unos días por ahí, una buena espada, mi corcel, un escudo y mi sentido de ubicación serían suficientes para emprender mi viaje, trataré de demostrar que el tal Scroux no es más que un mito, que no merece la preocupación de mi reino.

Han pasado ya dos semanas en las cuales el guerrero ha salido en busca de esta desconocida y enigmática bestia, que bien podría ser tan solo un simple humano pero eso es algo que aún nadie sabe.
No costará mucho descubrirlo.


La leña no ha sido fácil de encontrar en este monte, los árboles escasean mucho y la madera seca se me dio solo en una parte escondida al pie del monte.
Las fogatas me mantenían despierto hasta largas horas de la noche, pensando que mi destino no sería otro que el de la muerte, cada día me sentía más convencido de que el Scroux existía, y no me costaba tanto imaginar o soñar su verdadero ser, tenía terribles pesadillas cada noche desde que comencé a acampar por estos alrededores, como si la temible bestia controlara mis sueños.
Necesito compañía pues las cosas por aquí en la tormentosa y fría montaña se ponen cada vez más difíciles y tortuosas.
Hace un par de días siento que algún ser me vigila, como que está a la expectativa de que algo suceda conmigo, de saber cual es mi propósito aquí.
Pensé haberlo visto una vez mientras me tomaba un descanso, decidí no acercarme mucho pues había dejado mi espada y mi caballo cuando decidí ponerme al tanto, logré ver una sombra, pero como no logré descifrarlo me propuse imaginar que era tan solo un animal escurridizo y fastidioso.
Siguen pasando los días y frente a otro tipo de males me he puesto a prueba en este monte, animales despiadados que tuve que matar y comer para sobrevivir aquí.
Ya por la cima del monte nada veía aproximarse, al voltear encontré al ser que me estuvo vigilando, le dije sin conocerlo que regresaba a casa pues había demostrado que ese tal Scroux no existía y regresaría a mi reino, para contar todo lo que sucedió en mi larga y despiadada travesía.
A la cual de seguro iba a añadir espectaculares eventos, todos falsos obviamente.
Este hombre encapuchado y que no dejaba mostrar su rostro, escondido sin razón aparente, no me dejó ir, pues llevaba una especie de bastón que en el momento en que comenzó a hablar, lo único que pude descifrar de todo lo que dijo era que fue un mago en su antigüedad y traía un báculo que podría hacer despertar a la bestia, la cual él llamaba Mohaed-zir-Ranzus.
Al dirigirme la palabra me comentó que esperaba al guerrero legendario y al verme acampar tuvo sus dudas, pero ahora que me veía llegar aquí me dijo que tenía que ser yo, pues muchos habían intentado llegar hasta el monte y que habían muerto en el intento.
Se dio a conocer como el guardián de la bestia mítica, y en ese momento me reveló que yo era el responsable de aniquilar al Scroux.
Me moralizó y como pudo me preparó, yo me convencí también a mi mismo de que era mi deber pues al parecer el destino me había enviado a este preciso espacio y lugar.
Luego de decirme que todo saldría bien, comenzó a murmurar una palabras que no logré escuchar, cada segundo que pasaba hablaba más rápido y comenzó a gritar.
La tierra comenzó a temblar fuertemente y el monte se comenzó a partir dejando salir a una bestia de enormes extremidades, alas gigantescas, una cola con escamas muy filosas, y bueno era aterradora, era el Scroux, era Mohaed-zir-Ranzus, era un dragón que nadie esperaba y aún yo mismo no me explicaba como era el elegido para llevar la cabeza de algo que mis ojos no me permitían ver completamente.
El mago vagabundo intento controlar a la bestia y alzó la mano invocándola, pero esta solo respondió comiéndoselo entero.
No lo podía creer, que hacía yo pintado en este cuadro, debía alejarme, pero cuando lo intenté, esta enorme y temible bestia me rodeó, pude jurar en ese momento que me veía solo como su alimento, pero al verme cambio su semblante y sus ojos que eran dos zafiros brillantes y preciosos.
Al mirarme y yo mirarla a ella, solo respondí acercándome a su rostro y ella me dio la señal de treparme en su cuello, yo la monte y ella me hizo sentir el elegido, brillábamos juntos y cuando el día se puso ella y yo nos fuimos del mundo a crear una historia que tal vez un día les pueda contar.

El guerrero y el dragón dejaron la mítica historia y crearon una nueva leyenda en el reino, nuevos guerreros nacieron pero nadie nunca pudo superar el recuerdo de aquel hombre que domo a la bestia y salvó al reino del miedo y el mal.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Infortunio enloquecedor




Harto de las imperfecciones de la vida, me temo que los días que pasen a partir de hoy serán de mucho sufrimiento, revolcaré mi pésima suerte para crear un terror interior y para mis semejantes.
¿Será que hombres como yo no pueden lograr la superación y solo generan destrucción?
Y es que a donde voy algo malo y exageradamente lejano a lo que se llama fortuna sucede.
Quisiera cambiar eso, quisiera poder pero aún no puedo encontrar la manera, y el esfuerzo que se ve cada día más desvanecido como por actos mágicos me convierte de nuevo en el objetivo de los sucesos de final desastroso.
Caminando por senderos iluminados, mi mente solo siente como se van apagando las luces y me desvanezco, hasta el punto de entender que también se apaga la luz de un alma desolada.
¿Cómo conseguir ese giro a mi vida o cómo buscar el rumbo de mi fortuna?
Pues no lo sé y sé que todos los días me derrumbaré y me saldré del camino que siempre fracasando, intento esculpir.
Horrendo, desatinado, sin alma ni coraje, es así como me describo, un hombre poco común al cual lo persigue una lluvia de sal a cada paso de su camino.
El auto de mi vida se salió de su corriente, de aquella autopista que me daba seguridad.
Desbordé y acabé con algo que no tuvo un inicio fijado, siempre ha sido así, Dios me inventó así y así me quedaré, como no creer en la suerte cuando mi vida siempre ha sido atentada por su terrible e inminente furia.
Un hombre visto desde un punto de vista apartado, la gente cada vez se va alejando más de mí por mis infortunios, pues las personas que me rodean siempre se verán afectada por mi terrible presencia.
Acabado y maldecido por cuanta deidad o divinidad exista en nuestro mundo y aunque mis creencias aparten esto de mis conocimientos o seguimientos en base a la fidelidad y al conocimiento de todas las religiones, sé que rondan por ahí, tratando de hacerme pasar un muy mal rato, jugarme una treta o tan solo ponerse a adivinar o descifrar el momento de mi cruel muerte.
Y para no darles el gusto ni darles por su lado, prefiero no seguir este horrendo curso que lleva mi vida.
Creo que es hora de callarle esa sórdida risa a los que empujan y llevan a cabo todo esto, es hora de borrarle el dibujado gesto de felicidad maltratada a estos seres que buscan mi fracaso.
El siempre conocido como “salado” acabará con su vida para el deleite personal, sin pensar en las consecuencias ni en que pasará en el más allá.
Pues ahora me toca a mí hacerle la vida imposible a cuanto ser se cruce en mi nuevo camino.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Amar significa...



Es gracioso no tener idea a veces de que significan algunas palabras, me refiero en principio de mi estudio a cualquier tipo de palabra o cosa, una frase ambigua o acción con poco sentido. Me da gracia porque dudar es una acción común de todo ser humano y a veces nuestra duda llega tronar nuestros sentidos.
En cuanto a ese tipo de palabras digamos que hay una en especial que me preocupa mucho, estoy casi seguro que lo tengo pero…
Veamos, el Amor, si se me permitiese decir algunas palabras, ¿creo que es algo que te da como una suerte de felicidad?
Pero entonces, ¿por qué hay tanta gente que se lamenta de sus amoríos inesperados y desilusiones de gran magnitud?
Entonces no trata solo de eso, ¿verdad?
Debe tener otro fin, algo que hace que me dé más curiosidad, quisiera de verdad saberlo pero veamos, sigamos pensándolo.
Hay hombres que dan todo por amor, o ¿solo lo dicen por decirlo?, pero bueno el punto es que ellos lo piensan y para dar todo por algo debe ser que eso que se ama debe ser algo invaluable, pero otra vez tengo una duda, ¿si un hombre ama a una mujer quiere decir que yo también debo amarla y hacer así un círculo vicioso de amor?
Creo que no es así, dándome cuenta de esto, creo que las personas idolatramos seres en particular que para nuestro pensamiento o fin por decirlo exageradamente si son invaluables y están en calidad de inamovibles de su vida, pero en ese caso, ¿cómo es posible que algunos no logren obtener el amor de sus vidas?
Entonces, el amor no está en todos, solo en los que tienen suerte o en los que lo buscan más que otros, ¿estoy en lo cierto?
Siento que otra vez me equivoco, y de veras me hace sentir mal, pero esto no puede detenerme debo continuar, debo entender que significa esto.
Cuando algunos dicen que el amor de un padre es distinto al de pareja, ¿por qué es así, será por que no podemos relacionarnos con la familia?
Si todo esto tomase ese destinatario entonces, ¿me daría a entender que las parejas se aman por un efecto en su mayoría carnal?, y si así fuese, ¿qué es lo que sucede con los que se juran amor eterno, no se aburrirían nunca, solo sería sexo?, creo que no es así, entonces vuelvo a cero.
Haciendo un recuento de todo esto, he llegado al punto de decir que no tengo ni la menor idea, me sigue dando gracia esto, es tan ridículo que una palabra tan chica no se pueda explicar de ninguna manera.
Si el diccionario me dice algo que solo un genio podría entender, lleno de tantas abreviaciones y de tantas acepciones, creo que no es correcto dejárselo a un diccionario.
Solo sé, por experiencia propia, que el amor, a lo que me refiero el día de hoy, fuera de todas las descripciones sin sentido y sin animación, que tiene una sola acepción que es un conjunto de cosas.
Para mí el amor es algo que te hace estallar, que te hace gritar y sin sentido ponerte a llorar, es algo que no tiene explicación, porque el amor no se controla, es más algo que nos controla a nosotros mismos, llegando a dejarnos sin respiración y sin la capacidad de razonar, no te deja decir ni pensar ni opinar, te quita ciertas facultades, te quita hasta las ganas de dormir o de comer, te puede quitar hasta las ganas de reír o de hablar, pero óiganme bien, pues lo que el amor jamás les va a quitar son las ganas de siempre seguir queriendo más.

Alma confundida



Frustrado y metido en mi mundo como suelo acostumbrar, me dispuse a romper las memorias de aquel hombre melancólico que solía ser, tomé cartas en la situación de mi vida.
Prendí el televisor y vi el noticiero de las 12 en el canal 8, no suelo hacerlo pero de cierta forma me sentí comprometido con lo que sucedía en las cercanías del lugar.
Fue entonces que una mala noticia llamó mi atención, dos cobardes habían secuestrado a un hombre con una descripción que a mi parecer se me hizo muy peculiar, no escuche su nombre ni pude ver su rostro, pues en ese momento me distraje porque parecía que el chico era de la zona y yo quería averiguar quien rayos era.
En ese momento algo me llamó a salir por la ventana y vi que dos hombres, los cuales habían sido identificados como los autores directos de aquel secuestro, se estacionaban frente a mi casa, en la vereda opuesta en una lujosa camioneta 4x4 y llevaban consigo un paquete muy pesado, tocaron la puerta de la casa de los Andersson, una familia muy rica y muy adinerada, y dejaron el paquete dentro, a cambio de una jugosa suma de dinero.
En ese preciso momento, sin tener yo intención alguna, mi cuerpo se movió forzándome a seguirlos de manera tempestiva.
Al bajar las escaleras encontré a mi madre llorando en la sala, yo imaginé que sería por la fuerte riña que tuvimos al empezar el día y decidí no molestarla en ese momento, fue algo muy fuerte que me obligo a largarme de la casa por un buen rato.
Al salir a la calle me di con la sorpresa de que ellos ya habían escapado, pero era obvio que ahora los verdaderos secuestradores eran nuestros vecinos, los Andersson, que mandaron sicarios a realizar el trabajo sucio.
Me asomé a su cochera y tuve la suerte de poder sacar el seguro sin problemas, parecía que tenía complejo o madera para ser una especie de ladrón, habían muchos paquetes gigantes como el que había visto hacía ya un rato y por el olor, asqueroso por cierto, deduje rápidamente y sin esfuerzos que se trataban de personas, ¡y muchas!
No lo dudé y me dispuse a abrir los paquetes.
¡Demonios!, eran personas a las cuales les faltaba algo del cuerpo y se les notaba un maltrato monstruoso al haberles quitado algún órgano y/o extremidad, lo raro era que al ver bien los paquetes encontraba en cada uno de ellos una bolsa que contenía cada parte sustraída de los sujetos.
En un momento dado un silencio total invadió el lugar, se escuchaban pasos en el corredor y de pronto el chillido ensordecedor de la vieja puerta de la cochera.
Me lancé al suelo y con suerte incluida encontré un gran escondite.
El señor Andersson se asomó por los ruidos provocados en la cochera y luego retornó a sus respectivas actividades al darse cuenta que nada había sucedido.
Yo seguía revisando hasta que me encontré algo inesperado.
¡Era mi cuerpo!, y mis ojos se encontraban en una bolsa plástica sucia y ordinaria, no pude evitarlo, me eché para atrás y comprendí el porque de mis impulsos de venir aquí.
Salí corriendo despavorido de aquella casa de asquerosos y repugnantes seres, no sin antes encontrar una carta que se me cayó al suelo que decía:

“Hemos completado el trabajo señor Andersson, cada victima con un órgano al azar destituido de su cuerpo, separado y puesto a su merced, me despido adjuntándole aquí mis más cordiales gratitudes por la jugosa paga”.

Rogelio Machuca


No pude evitar mirarme en un reflejo, en aquella laguna del parque, cuando me di cuenta que mis ojos no estaban y mi cara estaba toda ensangrentada y maltratada.
Con la carta en mi poder y conocedor de mi triste muerte y mi no existencia en este mundo solo se me ocurrió una idea para hacer justicia.
Dejé la carta en la casa donde solía yo habitar, paseándola como un espectro por todo el vecindario, llamé la atención de mi madre y al verla llorar me di cuenta de que ella conocía sobre mi muerte y que esa era la causa de su sufrimiento.
Lamento tanto no haberme despedido, pero más lamento el haber partido en un momento tan doloroso como lo es el haberme peleado con ella.
Cuando mi padre nos dejó, fui lo único en la vida de mi madre, siempre nos llevamos bien y el pelearme con ella fue algo que a mí también me dolió.
Solo por no aceptar mi error al decirle que su vida sin mi era una maldita desolación.
Cuando todo esto se resolvió, y todos se dieron de cuenta de que yo había sido una de las tantas víctimas de los enfermos Andersson, me desvanecí.
Tal vez con el perdón de mi madre o sin él pero es algo que en particular yo jamás me perdonaré.
Llegó el momento en el que mi alma por fin descanso y de nuestro triste mundo desapareció.

Composición para el final de "La Pantera"



Pero eso no acababa con mis deseos de ver a esa bestia usurpadora de la totalidad de mis metas y me obligaba a dar un paso atrás en mis proyectos más próximos. Esas nuevas horas ocupadas rápidamente con mis deseos de superación quedaron atrás y regresé a la vida que me escondía del mundo. Me volví un antisocial con las personas e incluso me encerraba sólo para buscar a la pantera en mis más profundos pensamientos, tanto así que perdí varias posibilidades de trabajo, estudios y demás propuestas venideras con el paso del tiempo. Por una época lo dejé pero la necesidad de encontrarla me hizo retomar el camino de la búsqueda y volví a lo que yo llamaba “mi pasión”.

Tal vez necesité mejores amistades o más atención de mis padres pero en ese momento no me importó pues seguía con la ilusión de encontrar a aquella bestia, que sin tomar en cuenta en ese momento, me alejó de mis pasatiempos, de mis amigos y hasta de la cercanía de mis familiares, es decir me alejó de la vida real y no me permitió pisar tierra por gran tiempo. No me daba cuenta de la realidad, lo hablado a mis espaldas, en ese momento estaba totalmente desconectado del mundo y no demostraba interés en nada de lo que hacían o decían de mí pues al perder todo y entrar en razón, sabía de la imposibilidad de dar marcha atrás.

Al pasar un mes de mi distanciamiento de la realidad tomé conciencia de lo perdido y que si esto seguía avanzando no sólo abandonaría los momentos ya desperdiciados sino que perdería todo. Fue para mi un período de gran reflexión pues pude dejar atrás a la engañosa pantera que aprisionó mi vida y comencé, esta vez en serio, a retomar mi vida normal y fuera de ilusiones. Hice nuevas amistades y traje de nuevo esa armoniosa amistad con mis padres, aunque recordaba esa etapa de mi vida la supe olvidar, de tal manera que aprendí a ser más asertivo en mis decisiones y a saber cuáles son mis prioridades en la vida pues sólo el tiempo en cualquier circunstancia de la vida te muestra la realidad y la manera de cambiar para mejor. Y la verdad, fue el tiempo el factor que me ayudó a darme cuenta de la verdad y no sólo eso pues le dio la solución a mis problemas.

Ya solucionado todo esto hallé mi verdadera pasión, algo que siempre me gustó como lo es el cultivo de la letra y lo hice de forma que me animé a plasmar la fantasiosa experiencia con la etérea pantera que en un momento llegó a controlar mis sentimientos y mi vida. Lo supe plasmar y todo fue un real éxito. Publiqué mi libro y se convirtió pronto en uno de los mejores vendidos del año. Aquel libro publicado contenía mis secretos guardados sobre la hermosa bestia negra, esas historias que me reservé por un tiempo en lo más recóndito de mi memoria que demostraban el sueño loco por encontrarla y mi intento fallido al no poder tenerla, demostré mi frustración y mi satisfacción al dejar a la pantera. Creo hasta ahora que ese fue el éxito de mi historia, el expresar la totalidad de mis sentimientos hacia los demás mediante el libro, sin ningún tipo de secreto guardado entorpecedor de la total comprensión de mi rara anécdota. Fue una experiencia que claramente no podré olvidar y de seguro no habrá razón para hacerlo, dado que está pantera llegó a representar una droga incapaz de dejar pero demostrados el deseo de superación y el esfuerzo en la vida que te conducen a vencer cualquier obstáculo pude superarlo.

Aprendí mucho aquella época en la cual la proyección de mi sueño llegó a darme éxito en la vida. Algo que tal vez quise representar mediante el capricho en aquel entonces de la pantera y sólo lo revelé cuando tuve la claridad y convertí mis ideas en un libro. Sin pensarlo esa pantera me dio muchas cosas aunque llegaron tarde valió la espera, ahora tengo una vida normal y sigo viviendo con mi familia, siempre contando historias de la pantera y de mis aventuras fuera de serie con ella. Nunca olvidaré este fragmento de mi vida y espero ustedes tampoco olviden el relato contado.

martes, 17 de noviembre de 2009

Me cuesta entenderlo



Pensando que sucederá luego de esto, me pregunto, ¿a qué se refieren esas personas cuando me dicen que todo acabará en el momento que lo descubra?
Me la he pasado buscándote por muchos días y por horas he caminado por los lugares a los que tu siempre ibas, pero me he dado con la sorpresa de que ya no estás ahí.
Te busco entre los mares de personas tratando de encontrar tu rostro o una silueta similar a la tuya al final de la calle, pero tú ya no andas por aquí.
¿Será que estás escapando de mí o será que en realidad yo ya no te quiero encontrar?, y te busco en los lugares en los que sé que no te encontraré y solo recorro el camino de siempre para que mi alma se sienta bien consigo misma.
El tiempo ha pasado y yo solo recuerdo los errores que he cometido, mis frases que te hicieron llorar y arruinaron nuestra vida juntos, la cual nos prometimos constantemente.
Tal vez fue eso lo que te alejó de mí y te borró de mis recuerdos.
Eres ahora imperceptible para mis sentidos y lo peor de todo es que jamás te vi escapar y creo también que cada día me será más difícil encontrarte y decirte lo que realmente siento.
Necesito ayuda, he cometido el error de hacer que mi mundo gire entorno a ella, pero es que de veras lo siento mucho.
Tan solo quisiera regresar el tiempo y con la experiencia, no cometer los errores que cometí en el pasado.
Lo lamento tanto, daría lo que fuera por tan solo saber donde está, si me piden a cambio no buscarla más, creo que el saber que se encuentra feliz completaría mí ya insípida búsqueda.
Ahora, con el tiempo ahorcándome la vida, creo que ya lo voy comprendiendo, es ahora cuando me doy cuenta, luego de tantos años de buscarla que de verdad acabó, pues ella se perdió para darme la oportunidad de encontrar un nuevo amor.

Entender las cosas difíciles de la vida cuesta más, que ver algo que está frente a tus ojos, pues la negación ante lo que no quieres que te suceda siempre te perseguirá.
Solo date una oportunidad.

sábado, 14 de noviembre de 2009

El sentido de mi vida



¿Será posible viajar a través del sonido?, ¿seremos los seres humanos capaces de crear un objeto real que nos lo permita?
Me importa mucho, pues la música, la bulla y demás ruidos que alborotan mis sentidos son la causa de mi vida, tal vez regresar a cuando Elvis creó el “Rock & Roll” o cuando un grupo africano despedía a sus seres amados con un estilo de música triste que derivó en el “blues” que hoy todos conocen.
La historia me cuenta que cada día seremos más rebeldes, pero quiero regresar, quiero perderme en los sonidos tranquilos y de bailar de manera zafada, tal vez el recuerdo de mis padres y abuelos me obligan a sentarme y traer a la vida nuevamente a los Beatles o a los Panchos, y disfrutarlos de la misma manera.
Disfruto cualquier estilo de música, es alegría lo que genera en mí.
La vida comienza a mostrarse como un juego para mí, porque el disfrutarla de la manera como la disfruto yo es casi imposible, para algunos no hacer lo que les gusta ya no es un problema, pues hoy ellos se encuentran atados y sumisos, y hacen solo lo que se les manda a hacer.
Trabajo para la música, vivo para la música y hago lo imposible para que esta se desarrolle, solo busco en la vida centrarme en la búsqueda de el entretenimiento ajeno por mi causa, por mis conocimientos y mi gratitud a este arte, solo tratando de emular a los clásicos cuyas creaciones dieron a conocer cómo se debe hacer para demostrarle al mundo que nuestras emociones y sentidos se pueden alborotar hasta el máximo nivel.
La música clásica me hace pensar, divagar en un mundo de sueños, en el cual me adentro solo para extraer mínimas ideas de satisfacción para mi público, que consta de una familia de pocos integrantes y algunos amigos que comparten mis gustos.
Sé tocar muchos instrumentos y he tenido la suerte de que mis padres me pagarán lecciones en aquella calle en el centro de la ciudad, donde un longevo señor, que tenía un nivel de conocimientos altísimo, me transmitiera lo más sagrado de la música, el más imponente de los detalles, que es aprender que la música es un arte que requiere sufrimiento y a la vez disfrute, y que el que posea esta habilidad se dé cuenta que no es una simple virtud sino un gran don y si no se lucha por él, jamás dejaremos el lado del desconocimiento.
No busco lucrar con mi arte y aunque muchas personas me animan a salir y ganarme algo con esto, yo sólo respondo que yo toco para los oídos que me deseen escuchar y ellos siempre vienen a mí.
Como conclusión a mi historia les hago saber, que el derecho de gozar de la música lo tenemos todos los seres humanos y el arte que la comprende es a pesar de mi favoritismo tan igual como los gustos que puedan ustedes tener.
Solo sepan que a veces se debe explorar y encontrar lo que de veras se hace bien y luchar contra todas las contrariedades para lograr así su superación personal, porque el superarse por encima de los demás es para los que nunca se encontraron a sí mismos.
Se los dice un hombre que a pesar de la falta de un sentido, descubrió lo que realmente quería.
Un hombre ciego de nacimiento que encontró el sentido a su vida y tomó su pérdida, no como una mala acción de Dios, sino un atajo a la búsqueda de su propia felicidad.

No sería espectacular encontrarle el verdadero sentido a sus vidas.

jueves, 5 de noviembre de 2009

30 segundos



A pesar de la multitud, hoy tengo ganas de contar mi secreto, tengo ganas de vociferar aquí, frente a todos, que estoy a pocos segundos de revelar un cambio en la vida de muchas de las personas que se encuentran hoy aquí.
Todos ustedes, invitados al cumpleaños de mi mujer, participantes de mi poco interesante vida, comprenderán que no trataban con alguien cualquiera.
Tengo que decirles esto antes de que se vean perjudicados y entrelazados en este embrollo en el que ando metido.
Me bastó un corto tiempo para conseguir que algunas ventajas que tenía sobre los demás, se desarrollen de manera abrumadora.
Cambiará sus vidas porque les diré algo muy personal, tan solo denme “30 segundos” y verán que no les revelaré algo mío, sino todo lo contrario, les diré algo totalmente ajeno a mí, los secretos más profundos que guardan y temen que alguien se entere.
Lo hago en este momento porque es hora de desenmascarar a muchas de las personas que se encuentran aquí el día de hoy.
Por favor no se asusten, tan solo quédense callados.

En ese momento una mujer habló con su esposo y le pidió salir del lugar de inmediato, le atribuyó a sus ganas de irse el miedo generado por Roberto esposo de Raquel.

Ahora que todos han quedado en silencio creo que llegó la hora de comenzar a hablar.

La mujer se paró y llegó a la puerta principal.

Isabel, ¿a dónde vas tan deprisa?, no te preocupes que tu no serás la primera.
El primero será… ¿Qué tal tú Samuel?, ¿qué te parece si le decimos a todos tu secreto?

Samuel sonrió, pensó que Roberto tan solo hablaba por hablar, solo atinó a poner una absurda cara de “yo no fui”.

¿No te asusto verdad?, ¿crees que tan solo son patrañas?
Bueno, entonces te haré creer.
Ah! Pero antes, ¿ya le contaste a tu esposa de tus escapadas?, ¿Le contaste a tu familia de tu tendencia bisexual?
¡Ups!, ¿creo que atiné verdad?
Lo siento pero como verán no soy yo, son ustedes mismos.

Mientras Roberto ponía una sonrisa macabra, Samuel se tornó pálido y se quedó boquiabierto.

Al parecer esto que dije es muy cierto.

Nadie lo podía creer, era insólito pensar que alguien tan corriente tome esa habilidad.

A ver, su cara y mi revelación le han cambiado la vida a más de una persona en esta habitación. Creo que lo arruiné, ¿verdad?

La gente pensó que cuando Roberto comenzó a hablar, solo decía las cosas porque andaba ebrio y ahora todo había dado la vuelta, Raquel le pidió que se detenga, todos estaban muy tensos e Isabel seguía parada al costado de la puerta.

¿Qué pasa Raquel, temes que me entere que me engañas con mi hermano?

Raquel rompió en llanto y se fue a su cuarto acompañada de su madre, Isabel comenzó a temblar. Y por alguna extraña razón, nadie se movía de su asiento, las ganas de saberlo todo sobre todo los mantenía atados a Roberto.

Veo que ahora los asusté, pero entonces, ¿por qué rayos siguen aquí?, si hasta mi esposa ha salido llorando de este lugar.
Es triste, pues hoy como lo predije, he sido capaz de arruinarles la vida a ustedes y tal vez como su prolongada estadía, a pesar de las consecuencias, me lo pide, deba seguir haciéndolo.
Tal vez llegamos a un punto en el cual ya no les preocupa que se enteren de sus cosas con tal de saber que cosas han hecho los demás que los pueda perjudicar.
La curiosidad los llama y embarga sus débiles almas, y puedo decirles ahora que todos están tan conectados y todos ustedes han hecho cosas tan terribles que ni se lo imaginarían.
Y yo lo sé todo, realmente todo.

La última frase la dijo mirando fijamente a Isabel y luego de unos veinte minutos en el salón comedor, todos se habían enterado de cosas increíbles. Isabel no aguantaba más.

Matías, ¿te has dado cuenta de lo nerviosa que está tu esposa?
No creo que puedas resistir la curiosidad, así que te lo contaré, aunque la verdad no creo que tu pobre corazón aguante esta terrible noticia.

Isabel salió del salón en dirección a la cocina.
Matías no podía estar más atento a lo que decía Roberto.


Tú, mi pobre Matías, siendo el único inocente de la noche debes enterarte de esta terrible tragedia provocada por tu linda esposa Isabel.
Es ahora donde realmente empiezan mis “30 segundos”.
Matías, ser rico y poderoso no es fácil.
Bueno iré al grano, Matías, estás envenenado, has sido victima de un terrible futuro asesinato y no solo es eso, la autora de todo esto, atacada por la culpa y la desesperación ha entrado a la cocina para…

Roberto miró su reloj, miró a todos y dio una cuenta regresiva.

3, 2, 1.

Un grito ahogado se escuchó claramente en la cocina.
Matías de lo helado que estaba ni se inmutó.


Bueno, ella acaba de matarse y como lo ven él acaba de morir también.
Damas y caballeros, espero que hayan disfrutado esta velada pero es inevitable para mi decir, que la fiesta terminó.

Matías cayó al suelo y sin retorcerse, en algo que parecía más bien una muerte natural, falleció, Isabel fue encontrada en el suelo de la cocina con un cuchillo clavado en su ya podrido corazón, ensuciando todo el lugar de sangre.
Roberto seguía riendo y llamando la atención de los invitados como si este estuviera poseído por el mismísimo demonio.
Esa fue la noche en que muchas familias se destruyeron.
Es así como en “30 segundos” todo se acabó.

martes, 3 de noviembre de 2009

No me duele ser así

Con el tiempo aprendí a gozar la vida que tenía y aunque una manta, un colchón y una almohada siempre me faltaron, no tuve problemas en acomodarme a algo que yo sabía que era mi realidad.
Era invierno en nuestra odiosa Lima y propensos a los resfríos y a los terribles maltratos climatológicos, me vi forzado a trabajar.
Si aún no se dan cuenta de lo que soy, es necesario para que entiendan mi historia que, vivo en extrema pobreza, que pertenezco al sector económico más bajo de la sociedad y que vivo maltratado, raseado y menospreciado por un grupo de personas que tiene la vida arreglada y que jamás se fijarían en la existencia de un invisible zapatero.
Este país lleno de alienados e insoportables seres capaces de hacer sentir mal al más sensible, al que no debe ser molestado.
Creo con firmeza que nuestro país inmerso en una mezcla de razas está siendo atacado por individuos sin escrúpulos y pertenecientes a un complot oligárquico que va a desembocar algún día en una anarquía total.
En fin es la humilde idea y opinión de un trabajador callejero, el cual tiene una familia a la que alimentar, fortalecer y preparar para combatir contra este grupo de ensimismados que jamás se acordarán de alguien como yo.
¡Que más da!
Tal vez no yo, pero lucho con las armas que puedo conseguir para superarme o hacer que mis hijos más adelante sean lo mejor que puedan llegar a ser.
Siempre pediré más de lo que tengo, y cada día será más merecido lo que reciba.
Mi educación incompleta no me aleja de lo que deseo, y lo supero con mi esfuerzo y dedicación.
Cada día lejano de los lujos, ubicado en la penumbra de los callejones, buscando con ojo de águila una oportunidad, para salir aplastando al público cercano para llevarme alguna ganancia y facilitarme en algo el día.
Sueno asqueroso, sueno como un jodido hombre que le apesta todo, sueno como el peor de los envidiosos, pero también sueno como una persona luchadora, como un amante y dedicado esposo, sé que a pesar de mi falta de dinero y educación sueno como un buen padre y que no importa lo que falte en la mesa la educación que yo no tenga, la puedan tener los míos.
Y a pesar de la discriminación que se genera alrededor de mis hijos, su amor y reconocimiento me hacen dar de cuenta que jamás se avergonzarán de mí.
Es por eso y por encima de todo que pienso que le genero envidia a la gente, a ricos, pobres y demás gente que me vea pasar.
Pues sabiendo y conociendo el funcionamiento de un mundo tan desigual en un contexto tan desequilibrado, jamás desistí en lo que respectaba a cualquier idea para salir adelante y aunque aún no lo consiga, mi familia y yo seguiremos luchando por eso.
Y sabiendo que están orgullosos de mí, es imposible ya decir que me afectan los ilusos que se jactan de mi pobreza.
Que razón podría tener una persona tan feliz como yo para caer.
Sin nada más que decir, lo único que desprenderán de mí, es que “no me duele ser así”.

La lucha de este hombre debería hacer notar, que entre tanta gente que se queja de la imposibilidad de crecer por la desigualdad, es importante comprender que emprender significa tan solo buscar una manera efectiva de hacerse notar.

Dime que me falta

Realidad es lo que le falta.
Tal vez alguna dosis de adrenalina en las partes más intimas.
Quizás me pida más drama en las partes más escalofriantes.
O tan solo un poco de mi mismo.
Quién sabe.
¿Lo sabes tú?
Si lo sabes trata de decirlo pero no hables.
No te atrevas a mirarme.
Tan solo dilo.
Pero con el corazón.
No te pido un beso.
Tan solo házmelo saber.
Dame una idea.
Hazlo ahora.
Me he dado cuenta que solo no puedo.
Por eso hazme sentir cada latido de tu corazón.
¿Odio tal vez?
No dudes en reflejarlo se cada movimiento que intentas hacer.
Sé que estas pensando.
Tu cerebro ha empezado a darme ideas.
Pero jamás te pedí lo que tú piensas.
Quiero que lo sientas.
¿Es que acaso no me entiendes?
¿Difícil verdad?
Te estoy perdiendo.
No te distraigas.
No pienses.
¡Te digo que lo sientas!
Ahora se ha transformado en una orden.
Te molesta que te ordene, ¿Cierto?
A mí también me molesta ordenar.
Pero aun no te has dado cuenta que no es mi mente lo que escribe.
Ya sabes que no son mis manos.
Tan solo mi corazón.

Aquellas cosas que son de nosotros

Cosas que pasan no pueden ser escuchadas, no pueden ser vistas y al mínimo movimiento de cualquier cosa todo vuelve a como comenzó, yo a veces pienso que no debería ser así, pero. ¿Quién diablos soy?
Comencemos por el diablo. ¿Existe?, ¿Existe en ti?, ¿Y en mi?
No tenemos idea en realidad, pues aun no hemos muerto… ¿?
¿Me estás dando a entender que debes morir para creer?
¿En quién crees?, ¿En quién crees más?
Comienzas a dudar, sé que no te puedes resistir.
La verdad es que yo también pero date cuenta que tienes fe.
No se trata de ver ni de tocar. Se trata de creer.
Cuando pregunté por si creías más en algo, omítelo pues mi pregunta anterior vale más.
Si crees en el diablo estás perfecta, porque significa que también sabes que Dios está ahí.
No tengas miedo porque no estás sola, yo estoy ahí y a pesar de que también muero de miedo y aunque me corroe la carne por ver y tocar, sé que creo.
Que frío.
Brrrrrr…
Se abre la puerta.
Se acercan las personas.
¿Temes que te invadan?
¿Por qué?
Ya todo ha acabado y el silencio entre nosotros demuestra que estas muy atenta a esto.
¡Despierta!
Un beso ha calmado el silencio luego de una risa algo sarcástica.
¿Podrías repetirlo?
¿Qué tal ahora?
Bien bien.
Lo esperaba, sabía que no te resistirías.
La cocina suena, el caño se abre, nuestra privacidad ansiada ha caído por los suelos.
No importa.
¿Te importa a ti?
A mí solo me importa que sigas a mi lado.
Y que también sigas atenta.
¿Me podrás seguir aguantando?
No hagas señales.
Ya sabes cómo decirlo.

viernes, 23 de octubre de 2009

Desórdenes en cadena

Fue en Octubre del ’72 cuando me enviaron de vuelta desde la marina, la guerra había terminado y yo, con algunos rasguños y experiencias que contar, regresé para realizar mis sueños.
Quería ser dueño de la mejor albañilería del país, pero por encima de todo esto regresé para casarme y formar una gran familia con Valeria, el amor de mi vida, ella fiel a su promesa me esperó hasta el final de la guerra. Antes de irme le di la sortija de compromiso de mi madre y le dije que regresaría con mucho entusiasmo a casarme con ella, cuando la guerra había terminado me transporte de nuevo a mi tierra natal, para comenzar a hacer realidad todo lo que me había propuesto con Valeria.
Ella siempre me apoyó desde el primer instante que nos conocimos, y a pesar de que la gente hablaba mal de ella, yo jamás dude sobre sus acciones ni por un minuto.
Me dijeron que mi madre murió cuando yo nací y en mi niñez fui criado por el cura del pueblo, me daba tanto asco ese tipo, nunca me dejaba tranquilo, como si él en realidad pensara que soy su legítimo hijo.
Tuve mis dudas al principio pero no es algo que podría alguien aceptarlo o soltarlo así nada más, en fin, esto no forma parte de lo que cuento por ahora, trataré de ir en orden.
Bueno como les dije, al regresar a mi pueblo me junte con Valeria y nos fuimos a la ciudad, nos casamos y comencé con mi negocio de la madera en una zona lejana de la ciudad, un lugar donde pueda trabajar con el espacio necesario y con las licencias aprobadas. Tardaba en llegar a casa 2 horas y puesto que soy un hombre decidido jamás desistí a mis sueños.
Salía muy tarde del negocio, tanto así que los primeros años de matrimonio Valeria se quejaba constantemente de que no me tenía a su lado, es por esa razón que se negó a darme hijos y a pesar de que hice lo posible para poder darle a todo, el lugar debido en mi vida, nunca se mostró satisfecha.
Después de varios años, mi empresa comenzó a hacerse un nombre y dado que yo estaba tan metido en esto, dejé de escuchar las molestas quejas de Valeria.
Teníamos dinero y fue esa la razón por la que ella no me dejaba, tenía la vida segura y era algo que ella no quería cambiar.
Le llegué a dar todo. Entre viajes, joyas, sociedad y muchas cosas más, jamás me hubiese imaginado que se alejaría tanto de mí.
Era obvio que el matrimonio no funcionaba pero ella tampoco luchaba por él, y en un momento dado dejó de quejarse, acabaron los malos humores y solo representaba una carga en mi vida, la llené de tantos lujos que la había atado con una soga irrompible para mí. Un día decidí darle una sorpresa y salí a dar unas indicaciones a la empresa y regresé a casa para almorzar, olvide decírselo y al llegar a casa escuche sonidos en la sala, era extraño, era una voz que acompañada con la de mi mujer me hicieron dar de cuenta lo que sucedía.
En ese momento mi mundo de felicidad y sueños realizados se caía.
Comencé a perder el control y la respiración comenzó a fallarme, fue entonces que bajo mi furia y desenfreno decidí matarlos a los dos, no me importó nada tan solo cogí un cuchillo y sigilosamente me escurrí por sus espaldas y despiadadamente los asesiné.
Pasada una hora seguía sentado en aquel sillón llorando, porque esa mujer destruyó mi vida, en ese momento vi por la ventana a una vecina que con sus gestos de horror y su estado de petrificación había entendido que los sonidos provocados en mi casa habían concluido en un feroz asesinato, fue entonces que salí disparado por la puerta trasera de mi casa sin el auto y me hospedé en un hotel algo lejano.
A la mañana del día siguiente me enteré que los policías habían registrado mi casa y que habían hallado mis huellas por todos lados, me culparon por el caso.
Yo los culpo a ellos por haberme destrozado la vida.
Luego de algunos días en el hotel escuché que decidieron cerrar mi empresa así que yo decidí regresar a casa.
Al regresar a mi pueblo, fui al único lugar en el que sabría que sería aceptado, fui a la parroquia a hablar con el cura que me crío le dije que la policía me estaba buscando por un crimen cometido y que necesitaba un lugar donde esconderme hasta que las cosas se solucionen.
Hablé con él y le dije que tan solo estaría dos días y que si me pedía en algún momento quedarme por más tiempo si gustaba, tomaría mis cosas y me largaría.
Él aceptó el trato y me confesó algo muy personal que les debo contar, sus palabras exactas, que hasta ahora recuerdo con asombro fueron:

“Es difícil para mí decirte que puedes quedarte, pues como cura debería botarte, pero debido a que soy tu padre solo me queda amarte.
He guardado esto durante años y jamás imaginé que una situación como esta me obligará a decírtelo.
Tú, Daniel, no fuiste un hijo que yo recogí de la calle, pues yo cometí el pecado de faltarle a Dios procreándote, y al no poder aceptar mi falta ante la iglesia ni ante el pueblo decidí matar a tu madre y anunciar tu crianza ante el pueblo como si fueras un hijo de nadie.
Pero tú jamás podrás negar que mi amor si fue de padre.”


En es momento yo tomé mis cosas y me fui de regreso a la ciudad.
En consecuencia a mis fracasos tan constantes, uno tras otro, terminé entregándome a la policía asumiendo que mi vida no importaba porque lo había perdido todo, desde lo moral hasta lo material, y decidí que mi final sería el pudrirme en la cárcel como la nada que siempre tuve y fui.

Daniel está viviendo su cadena perpetua, recordando con remordimiento su vida, sin saborear los últimos años que le quedan, tan solo sentado esperando que la muerte toque su celda.

jueves, 22 de octubre de 2009

La herencia del rey Carlos III

Veo en tus ojos la furia de los dioses puesta en acción, veo en tu humilde imagen la habilidad para crear temor en los más terribles adversarios.
Buscas tener un imperio libre de esclavitud, capaz de levantarse de manera independiente contra todas las posibilidades, buscas encontrar paz mediante muerte a los más despiadados gobernantes de los lejanos reinos, buscas guiar a tu gente a lo que sería tu autoproclamación a rey y las formas de hacerte ver ante los demás como algo más que un humilde soldado, esclavo de la guerra y de la ineptitud.
Detesto decirte que esto que buscas con tanto añoro te es imposible de conseguir, pues soy yo el que lo poseo, Soy yo quien durante años a puesto sus manos al fuego para luchar con el consejo y darle un equilibrio a este reino, soy yo quien a puesto el coraje para evitar el desdoblamiento de mi pueblo, déjame aclararte que te mandé llamar para decirte que estos esfuerzos jamás han sido en vano y a pesar de que mi pueblo cuestiona la autoridad y las acciones verdaderas del rey, soy yo mismo el que te informa a ti humilde soldado, que hice lo imposible para llegar hasta aquí.
Te digo también que es hora ya de dejar mi legado pues este rey dejará de gobernar al término de las cosechas de primavera.
Eres un ser valiente, corajudo y constante, déjame decirte que me haces recordar a mí cuando comencé a comandar mi primer grupo en vías de nuestra primera rebelión ante el consejo, lo que nos llevó a proclamarme como rey y compartir el gobierno y equilibrar nuestro mundo.
Es raro que converse esto contigo, ¿verdad?, te preguntarás porque demonios el rey se desfoga con un humilde soldado, cuando bien podría estarle dictando las órdenes del próximo gobierno al príncipe. Ese hombre nunca me convenció, un afeminado bueno para nada que se jacta con los esclavos de su superioridad cuando siempre ha sido desmerecido, me duele tener un hijo tan inepto y me parece que es el menos indicado para tomar mi lugar.
Tú en cambio soldado sin ser un general o un comandante, has demostrado tu fe valentía y coraje en todas las batallas que luchaste a mi lado, eres un ser de raza indomable y tu linaje más puro que la de los fantasiosos unicornios, me sacan de las dudas que desde tu niñez tuve, eres mi hijo Ignacio, y es ahora luego de tantas luchas y batallas que me doy cuentas que tu eres el indicado para heredar el trono eres tal como yo a tu edad, lleno de vida y de ambición, buscando un pueblo que te ame y que sabes que a tu lado encontrara la absoluta libertad.
Por preocuparme de cuidarte a ti olvide al hijo que tuve con la reina Aída, es por eso que el consejo aprovecho en apoderarse de mi hijo e influenciarlo en sus leyes políticas, y el buscando el poder para poner a todos en mi contra pues siempre me está deseando un final peor que la muerte, es por eso que antes que acaben conmigo te heredare mi imperio.
Ahora Ignacio en el final del último día de primavera tu serás nombrado bajo ley, el nuevo rey de el imperio.
Pues el pueblo busca libertad completa.
Y tu superioridad ante mí, me deja seguro que dejo en buenas manos mis raíces y se que gobernarás y tomarás las decisiones tal como yo las tomaría.
Tendrás en este pueblo un arma poderosa para salir adelante desde las sombras.
Tal como tu vida y la mía.

Al final de la primavera Ignacio tomó las riendas del gobierno, el consejo no pudo hacer nada para detener la sorpresiva decisión tomada por el rey.
Poner al mando a un soldado al que nadie le importaría ni su muerte.
El príncipe fue desterrado y luego de varios años cada miembro del consejo fue ahorcado.
Órdenes del rey Ignacio dejaron claros los propósitos del rey Carlos III.
El pueblo fue próspero y la libertad fue la única razón de unidad en esta historia.

miércoles, 21 de octubre de 2009

El Alcalde

Por las noches voy a ver trenes a la estación, no es que sea loco lo que sucede es que tengo distintas formas de disfrutar la vida y divertirme de una manera poco común.
Es tan solo que veo las cosas de manera distinta.
Siempre cuidando mi imagen pues soy una persona muy importante, no me hago notar jamás, no me gusta alardear ni hacer públicas las cosas que me pasen, además es necesario para mí.
Una vez me fui a comprar un rifle a una zona alejada de la ciudad, y me fui con esta a un parque muy conocido, comencé a jugar un juego que constaba de apuntar sutilmente el rifle (¡y vamos esta era un arma que una persona normal podía distinguir de un juguete!) a la frente de las personas que pasaban cerca de la banca en la que me encontraba sentado con una sonrisa dibujada en mi rostro, durante un buen rato las personas que pasaban por mi lado me miraban, y a pesar de sus gestos de “¿qué diablos haces?”, pasaban de largo, me ignoraban y hacían como si no les importaba, yo creo que entendieron el juego.
Lo extraño fue que al pasar el rato en la banca un hombre pasó por mi lado, se me acercó y me dijo que le ponía muy nervioso que le apunte con el rifle, pensé que mi silencio demostraba mi intención, y me mantuve apuntándole con la misma sonrisa dibujada en mi rostro, el hombre furioso como un toro, sin tampoco decir nada se me acercó e intentó golpearme.
Es aquí donde comienzo a darle vida a esta historia, o bueno… más bien dicho le di muerte, porque le disparé a aquel hombre. Para mi suerte el hombre intentó golpearme en un momento premeditado porque no había nadie cerca que pueda intervenir o escuchar lo sucedido, soy un hombre de mucha suerte (risas), fue en ese momento en el cual comprendí que mi juego había acabado, no me malinterpreten no estoy loco, aunque bueno luego de esto tendrán sus dudas, me dispuse a cargar en hombros al hombre y llevarlo a mi auto, el hombre si que pesaba pues me parece que el peso muerto le da valor agregado, cuando llegué al auto lo senté en la parte de adelante como si fuese un cansado acompañante, y esperé hasta media noche y lo llevé a la vieja estación de trenes, bajé al hombre del auto y ¡demonios! el hombre este si que mancho mi auto, todo estaba lleno de sangre, gracias al cielo soy un hombre muy rico y un coleccionista de autos empedernido, así que un auto más o un auto menos no me importaba nada.
Pero bueno como iba diciendo al bajarlo del auto lo até al riel del ferrocarril, me paré y me di media vuelta de regreso a casa.
Es extraño pues jamás sentí ningún tipo de remordimiento ni preocupación en sobre quien diablos era esa persona, en que trabajaba o si tenía dinero o familia, creo que es debido a la inmunidad que tengo en esta maldita ciudad que me pertenece, o a la locura de la que dicen que sufro.
Solo sé que regreso a casa con la misma sonrisa con la que comencé a jugar.
Esa fue una de mis tantas historias.

El tren de medianoche pasó con una velocidad increíble y sin sentir el tropiezo ni ser advertido de la presencia del cuerpo, paso por encima de este triturándolo y dispersando sus extremidades por todas partes que salieron disparadas, tal como la bala del rifle.
El hombre acabó en pedazos pudriéndose en la vieja estación de trenes la cual no fue visitada de nuevo por El Alcalde.

La felicidad de Don Gustavo

Hoy como todos los días me levanto a escuchar música, saco mis discos de los ‘50 y me siento en la mecedora por un poco de distracción, un viejo como yo a estas alturas no puede hacer lo mismo que los chicos de hoy, así que entendido esto me resigno a esperar a mi nieto con el almuerzo todos los días.
La verdad me gusta que sea así.
Mi cuerpo cada vez funciona peor y me duelen partes que no sabía que existían, y el doctor ahora se ha convertido en uno de mis mejores compañeros.
Mi mujer murió hace varios años un día cercano al cumpleaños de mi hijo menor, nadie tuvo la intención de celebrarlo, en cambio buscamos ver como hacer para que una mujer tan buena y sensible sea sepultada de la mejor manera, juntamos gran cantidad de dinero y le dimos a la mejor madre y esposa el homenaje merecido, en ese tiempo mi menor hijo tenía 17 años próximo a los 18, sus amigos lo apoyaron mucho, vinieron a casa por su cumpleaños y le dieron una sorpresa que el recibió de manera respetuosa y aunque no había alegría en su corazón entendió que más que todo era por aceptar apoyo de gente que lo quería mucho.
Es hoy y todos los días que yo lo espero a él un hombre maduro, exitoso, casado y con un hijo precioso, inteligente y muy servicial, siempre buscando que favor hacerme o como hacerme sonreír.
Siempre le cuento historias en las tardes a mi nieto y encuentra muy interesante la vida que les doy a los personajes más ficticios del universo, luchando contra fuerzas ineludibles, pero bueno esa es otra historia.
Él está por llegar a casa, como les dije me traerá algo de comer, vivo en el tercer piso de una casa muy bonita en San Isidro, y su madre, una perfecta ama de casa, debe haber preparado algo excelente de comer, como ya nos tiene acostumbrados a todos. Ella me hace recordar mucho a María, mi esposa, siempre espera a su hombre hasta tarde, a pesar de que le pese mucho pues mi hijo es un hombre muy trabajador, pero ella constantemente lo ayuda, lo espera con la cena y comen juntos, con eso me doy cuenta que él supo elegir a su mujer, María nunca fue sólo una chica preciosa sino una mujer de gran corazón.
Tengo la alegría de haber formado bien a Pablo pues ahora mi familia es excelente y aunque estoy solo la mayoría del tiempo, siempre sé que estoy respaldado por mis hijos y estoy seguro en esta casa.
Mis otros dos hijos están en Europa, Mateo, que está en París haciendo vibrar a la gente con sus pinturas y Laurita contando las horas para viajar a Japón desde Lisboa para estrenar su nueva línea de ropa.
Siempre me mandan dinero y cubren todos mis gastos, como les dije no tengo nada de que quejarme.
Hace dos meses fui a ver al Dr. Ichikawa a la clínica y me invitó a tomar un café me dijo que había encontrado un tumor en mi cerebro que crecía muy rápidamente y que me quedaba muy poco tiempo de vida.
Me comentó que se podía llevar a cabo una operación, yo le dije al doctor que él y yo sabíamos que a mi edad esa operación iba a ser el doble de riesgosa de lo que sería para una persona joven y que yo había disfrutado mucho mi vida y si ya había llegado el momento de juntarme con mi esposa María yo feliz de partir.
Le pedí que no le comente esto a nadie, no quiero que mis hijos se preocupen por algo que ya no tiene remedio.
Hoy como todos los días me levanté para escuchar música pero sabía que serían mis últimas canciones.
Siento mucha pena por Pedrito porque el será el primero en presenciarlo, al parecer es verdad cuando dicen que uno presiente el momento exacto de su muerte.
Yo solamente agradezco a Dios por haberme hecho tan feliz y dejarme disfrutar esta parte de mi vida.

Cuando Pedro abrió la puerta del departamento de su abuelo dispuesto a escuchar una nueva y emocionante historia, se acercó a la mecedora con el plato de comida para él y cuando se dio cuenta que su mirada no reflejaba gestos, tan solo frialdad, soltó el plato y llorando en silencio entendió lo que sucedía, él sólo atinó a tomarle la mano de rodillas al costado de la vieja mecedora.
Ese día el señor Gustavo se juntó con María en el cielo como el tanto anhelaba.
Recuerdos solo quedaban de una vida tan gratificante.

martes, 20 de octubre de 2009

El Resto

Al paso que voy, llegaré a decidir que en un momento dado dejaré las cosas que tengo y me iré sin decir nada, sin contárselo ni al mejor de mis amigos, ni a nadie cercano a mí, es tan solo que cosas que trato de realizar continuamente se ven entorpecidas por mi incapacidad de hacerlas, sólo intento decir que una vez que tenga la oportunidad de hacerme con las mías, es decir, de conseguir aquello que de verdad deseo, sabré que en ese momento mis ideales se habrán acabado y mi falta de creatividad me impedirá darme una nueva oportunidad y a pesar de que suene como un hombre desalmado y con un desinterés verdaderamente inmenso por la vida no lo soy, soy tan solo un hombre de mala suerte que siempre anda desarreglado y divagando ideas que no sabe como expresar, no hay forma de que alcance conclusiones importantes o que alguien note algún talento en mí, nací sin virtudes, no desarrollé nada en mi vida y cuando más necesite a alguien jamás lo encontré, siempre he estado solo y eso dio como resultado un ser inservible.
No creo que algún día pueda alcanzar mi objetivo, es por eso que puedo aplazar mi ida, mi temor a la vida es inmenso, el solo pensar que voy a dar un gran salto me desespera, no tengo ánimos de hacer nada porque siento que no podría competir con nadie, las posibilidades simplemente no se me darán porque mi vida como esta ahora y como estará en el futuro siempre me incluirá en el sector al que llaman “el resto”.
Formo parte de una comunidad que lucha para salir de un hueco, pero malinterpreta este término porque lo que para mi es esfuerzo no significa nada a lo que debería ser en realidad.
Siempre me pregunto qué necesito para salir de aquí, si ya se cuales son mis defectos y lo que hago mal, creo que mi poca preocupación ha causado una costumbre y ha formado un estado corrupto en mi cuerpo, algo a lo que solo no me podré enfrentar, eso digo yo que influenciado por mi desidia y mi mala gana he completado una transformación a un ser que contiene todos los defectos.
Conozco todos los caminos, todos los escondites, todas las respuestas que mi estrecho mundo me deja, es decir que sigo llegando a la conclusión en la que no conozco nada y una vez mas hundido en mi pena lograré que el alcohol haga todo el trabajo para quemar mis tragedias y de nuevo despertaré en el lugar mas desconocido para mí, sin saber a donde ir y sin tener la mínima idea de cómo comenzar de nuevo mi día, tan solo debo comprender que el mundo está para los que nacieron con suerte y no para los “especímenes” que se esconden bajo las frías calles buscando una vida que no podrán tener, porque a decisión propia dejan de lado sus sueños para dedicarse a cosas que no están permitidas y que incrementa el mundo al que todos ellos y en especial yo pertenecemos ,“el resto”.
Es por eso que después de mis últimas conclusiones con las cuales comprendo que mi objetivo está por demás lo he pensado bien y realizare mi ultima acción, ser un chico de la calle nunca me funcionó, jamás salí de ese hueco pero no puedo quejarme pues jamás hice nada de lo que me enorgullezca para cambiarlo, sólo espero que entiendan que en el momento que comencé a decir esto presagie lo que seria mi ultima decisión y jamás solté el arma que con las manos sudadas tome al comenzar este relato, el relato de mi suicidio.
Y así, sin nada mas que aportar en este mundo, partiré.

Al ser jalado el gatillo por el hombre, una potente bala traspaso su garganta y el impacto le voló hasta los sesos, nadie escuchó nada, a nadie le importó la sangre derramada, ni la vida de un hombre que tan solo formo parte del resto.

El Secreto

Se encuentran dos personas en un parque, un hombre y una mujer para ser específico, ninguno sabe nada del otro, es el tipo de encuentros que no necesitan palabras para asegurar diversión, el va por el mismo camino y ella solamente sigue la corriente en todo, siempre en el mismo lugar formando una historia de un extraño pero atrayente amor, que incita la búsqueda de dos almas que se necesitaban de alguna manera para solamente con miradas olvidarse del resto del mundo.

Las salidas se acaban, tal vez la próxima vez que nos encontremos te pueda convencer de que la razón la tienen aquellos que se acuerdan de todos esos días que pasamos.
Espero entonces que no olvides que te quedas con una parte de mis acciones, porque mis decisiones son desde el comienzo y acaban contigo.
Solo te digo que si te vuelvo a ver rondando por aquí, no me acercare porque esperaré tu llamada, sé que lo harás porque aún en estos momentos sabes lo que quiero y lo que debes hacer.
No me voy a despedir, espero que nunca deba hacerlo, sólo tú podrás decidirlo pues esas son las ventajas que te da se la dueña de mi ser.
Me posees.
Solo voy a voltear y con la misma sonrisa me vas a encontrar, porque se que tú y tu indiferencia nunca han dejado ni dejaran de quererme.

Han pasado algunos días desde que él dejó la carta en la misma banca del parque, varios días sin verse y el de esperarla, ella sí recogió la carta y luego de unos días se volvieron a encontrar.

Que bueno volverte a ver, te esperé sentado en esta misma banca por varios días.
Disculpa que le haya fallado a mi promesa pero me es imposible no contar con tu rostro, tu mirada, tu cuerpo, toda tú.
Recuerdo aquellos días en los cuales me perdía en tu mirada, los recuerdo bien porque aún no acaban y bueno espero me entiendas.
Te cité porque a pesar de que solo ha sido una semana, pensé que ya sabrías que decirme, aunque tú aun no dices nada.
Quisiera que me dejes ir pero tu indiferencia me hace más daño, pues ahora estoy obsesionado.
Espere tu llamado y aunque caí espero que ahora me digas cual será mi futuro.

La chica fiel a su acostumbrado silencio calló todo el tiempo pero la cara ahora se le torno muy roja, estaba algo nerviosa y se le notaba muy aturdida.

Porque no me dices nada, si no tenias nada que decir jamás debiste presentarte, yo sentado en esta banca y tu solo me miras.

Ella rompió en llanto sin nada que decir, el sentía fastidio, no entendía nada de lo que sucedía, ella escondía un secreto que no podía revelar.

No llores por favor, si yo te quiero, ¿qué sucede?, si el triste soy yo.
Esos ojos verdes no me dejan dormir y tus suaves cabellos envuelven mi mente no puedo más.

Se acercaba la noche y el frió los obligaba a abrazarse a si mismos, el sentado a un extremo de la misma banca del mismo parque, ella mirándolo desde el otro extremo, el llanto continuaba.

Debo dejarte ya, se hace tarde y la verdad a mi también se me va acabando la vida.
Tu mirada me dice mucho pero tu solamente callas, lo lamento así me duela debo irme.
Adiós.

El se paró de la banca con una indiferencia que no la mostraba más que con el gesto, su alma enamorada quedó sentada en la banca pero el sabia que no había futuro, dejó de lado sus sentimientos y siguió con su camino.

Mis pasos de ida y las lágrimas que derrame desde este momento dirán mucho hoy, no me esperes nunca más, sigue tu vida que lo mismo haré con la mía.
Lo siento no puedo más.

El caminó lamentándose todo el tiempo de esto, hasta hoy recuerda ese amor que nunca pudo ser, si tan solo la chica no hubiese tenido el temor al ser rechazada, tal vez hubiese cambiado esta triste historia de amor.
Si tan solo hubiera revelado su secreto.
Si tan solo le hubiera hecho saber que era muda.