Al paso que voy, llegaré a decidir que en un momento dado dejaré las cosas que tengo y me iré sin decir nada, sin contárselo ni al mejor de mis amigos, ni a nadie cercano a mí, es tan solo que cosas que trato de realizar continuamente se ven entorpecidas por mi incapacidad de hacerlas, sólo intento decir que una vez que tenga la oportunidad de hacerme con las mías, es decir, de conseguir aquello que de verdad deseo, sabré que en ese momento mis ideales se habrán acabado y mi falta de creatividad me impedirá darme una nueva oportunidad y a pesar de que suene como un hombre desalmado y con un desinterés verdaderamente inmenso por la vida no lo soy, soy tan solo un hombre de mala suerte que siempre anda desarreglado y divagando ideas que no sabe como expresar, no hay forma de que alcance conclusiones importantes o que alguien note algún talento en mí, nací sin virtudes, no desarrollé nada en mi vida y cuando más necesite a alguien jamás lo encontré, siempre he estado solo y eso dio como resultado un ser inservible.
No creo que algún día pueda alcanzar mi objetivo, es por eso que puedo aplazar mi ida, mi temor a la vida es inmenso, el solo pensar que voy a dar un gran salto me desespera, no tengo ánimos de hacer nada porque siento que no podría competir con nadie, las posibilidades simplemente no se me darán porque mi vida como esta ahora y como estará en el futuro siempre me incluirá en el sector al que llaman “el resto”.
Formo parte de una comunidad que lucha para salir de un hueco, pero malinterpreta este término porque lo que para mi es esfuerzo no significa nada a lo que debería ser en realidad.
Siempre me pregunto qué necesito para salir de aquí, si ya se cuales son mis defectos y lo que hago mal, creo que mi poca preocupación ha causado una costumbre y ha formado un estado corrupto en mi cuerpo, algo a lo que solo no me podré enfrentar, eso digo yo que influenciado por mi desidia y mi mala gana he completado una transformación a un ser que contiene todos los defectos.
Conozco todos los caminos, todos los escondites, todas las respuestas que mi estrecho mundo me deja, es decir que sigo llegando a la conclusión en la que no conozco nada y una vez mas hundido en mi pena lograré que el alcohol haga todo el trabajo para quemar mis tragedias y de nuevo despertaré en el lugar mas desconocido para mí, sin saber a donde ir y sin tener la mínima idea de cómo comenzar de nuevo mi día, tan solo debo comprender que el mundo está para los que nacieron con suerte y no para los “especímenes” que se esconden bajo las frías calles buscando una vida que no podrán tener, porque a decisión propia dejan de lado sus sueños para dedicarse a cosas que no están permitidas y que incrementa el mundo al que todos ellos y en especial yo pertenecemos ,“el resto”.
Es por eso que después de mis últimas conclusiones con las cuales comprendo que mi objetivo está por demás lo he pensado bien y realizare mi ultima acción, ser un chico de la calle nunca me funcionó, jamás salí de ese hueco pero no puedo quejarme pues jamás hice nada de lo que me enorgullezca para cambiarlo, sólo espero que entiendan que en el momento que comencé a decir esto presagie lo que seria mi ultima decisión y jamás solté el arma que con las manos sudadas tome al comenzar este relato, el relato de mi suicidio.
Y así, sin nada mas que aportar en este mundo, partiré.
Al ser jalado el gatillo por el hombre, una potente bala traspaso su garganta y el impacto le voló hasta los sesos, nadie escuchó nada, a nadie le importó la sangre derramada, ni la vida de un hombre que tan solo formo parte del resto.
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