
A pesar de la multitud, hoy tengo ganas de contar mi secreto, tengo ganas de vociferar aquí, frente a todos, que estoy a pocos segundos de revelar un cambio en la vida de muchas de las personas que se encuentran hoy aquí.
Todos ustedes, invitados al cumpleaños de mi mujer, participantes de mi poco interesante vida, comprenderán que no trataban con alguien cualquiera.
Tengo que decirles esto antes de que se vean perjudicados y entrelazados en este embrollo en el que ando metido.
Me bastó un corto tiempo para conseguir que algunas ventajas que tenía sobre los demás, se desarrollen de manera abrumadora.
Cambiará sus vidas porque les diré algo muy personal, tan solo denme “30 segundos” y verán que no les revelaré algo mío, sino todo lo contrario, les diré algo totalmente ajeno a mí, los secretos más profundos que guardan y temen que alguien se entere.
Lo hago en este momento porque es hora de desenmascarar a muchas de las personas que se encuentran aquí el día de hoy.
Por favor no se asusten, tan solo quédense callados.
En ese momento una mujer habló con su esposo y le pidió salir del lugar de inmediato, le atribuyó a sus ganas de irse el miedo generado por Roberto esposo de Raquel.
Ahora que todos han quedado en silencio creo que llegó la hora de comenzar a hablar.
La mujer se paró y llegó a la puerta principal.
Isabel, ¿a dónde vas tan deprisa?, no te preocupes que tu no serás la primera.
El primero será… ¿Qué tal tú Samuel?, ¿qué te parece si le decimos a todos tu secreto?
Samuel sonrió, pensó que Roberto tan solo hablaba por hablar, solo atinó a poner una absurda cara de “yo no fui”.
¿No te asusto verdad?, ¿crees que tan solo son patrañas?
Bueno, entonces te haré creer.
Ah! Pero antes, ¿ya le contaste a tu esposa de tus escapadas?, ¿Le contaste a tu familia de tu tendencia bisexual?
¡Ups!, ¿creo que atiné verdad?
Lo siento pero como verán no soy yo, son ustedes mismos.
Mientras Roberto ponía una sonrisa macabra, Samuel se tornó pálido y se quedó boquiabierto.
Al parecer esto que dije es muy cierto.
Nadie lo podía creer, era insólito pensar que alguien tan corriente tome esa habilidad.
A ver, su cara y mi revelación le han cambiado la vida a más de una persona en esta habitación. Creo que lo arruiné, ¿verdad?
La gente pensó que cuando Roberto comenzó a hablar, solo decía las cosas porque andaba ebrio y ahora todo había dado la vuelta, Raquel le pidió que se detenga, todos estaban muy tensos e Isabel seguía parada al costado de la puerta.
¿Qué pasa Raquel, temes que me entere que me engañas con mi hermano?
Raquel rompió en llanto y se fue a su cuarto acompañada de su madre, Isabel comenzó a temblar. Y por alguna extraña razón, nadie se movía de su asiento, las ganas de saberlo todo sobre todo los mantenía atados a Roberto.
Veo que ahora los asusté, pero entonces, ¿por qué rayos siguen aquí?, si hasta mi esposa ha salido llorando de este lugar.
Es triste, pues hoy como lo predije, he sido capaz de arruinarles la vida a ustedes y tal vez como su prolongada estadía, a pesar de las consecuencias, me lo pide, deba seguir haciéndolo.
Tal vez llegamos a un punto en el cual ya no les preocupa que se enteren de sus cosas con tal de saber que cosas han hecho los demás que los pueda perjudicar.
La curiosidad los llama y embarga sus débiles almas, y puedo decirles ahora que todos están tan conectados y todos ustedes han hecho cosas tan terribles que ni se lo imaginarían.
Y yo lo sé todo, realmente todo.
La última frase la dijo mirando fijamente a Isabel y luego de unos veinte minutos en el salón comedor, todos se habían enterado de cosas increíbles. Isabel no aguantaba más.
Matías, ¿te has dado cuenta de lo nerviosa que está tu esposa?
No creo que puedas resistir la curiosidad, así que te lo contaré, aunque la verdad no creo que tu pobre corazón aguante esta terrible noticia.
Isabel salió del salón en dirección a la cocina.
Matías no podía estar más atento a lo que decía Roberto.
Tú, mi pobre Matías, siendo el único inocente de la noche debes enterarte de esta terrible tragedia provocada por tu linda esposa Isabel.
Es ahora donde realmente empiezan mis “30 segundos”.
Matías, ser rico y poderoso no es fácil.
Bueno iré al grano, Matías, estás envenenado, has sido victima de un terrible futuro asesinato y no solo es eso, la autora de todo esto, atacada por la culpa y la desesperación ha entrado a la cocina para…
Roberto miró su reloj, miró a todos y dio una cuenta regresiva.
3, 2, 1.
Un grito ahogado se escuchó claramente en la cocina.
Matías de lo helado que estaba ni se inmutó.
Bueno, ella acaba de matarse y como lo ven él acaba de morir también.
Damas y caballeros, espero que hayan disfrutado esta velada pero es inevitable para mi decir, que la fiesta terminó.
Matías cayó al suelo y sin retorcerse, en algo que parecía más bien una muerte natural, falleció, Isabel fue encontrada en el suelo de la cocina con un cuchillo clavado en su ya podrido corazón, ensuciando todo el lugar de sangre.
Roberto seguía riendo y llamando la atención de los invitados como si este estuviera poseído por el mismísimo demonio.
Esa fue la noche en que muchas familias se destruyeron.
Es así como en “30 segundos” todo se acabó.