Se encuentran dos personas en un parque, un hombre y una mujer para ser específico, ninguno sabe nada del otro, es el tipo de encuentros que no necesitan palabras para asegurar diversión, el va por el mismo camino y ella solamente sigue la corriente en todo, siempre en el mismo lugar formando una historia de un extraño pero atrayente amor, que incita la búsqueda de dos almas que se necesitaban de alguna manera para solamente con miradas olvidarse del resto del mundo.
Las salidas se acaban, tal vez la próxima vez que nos encontremos te pueda convencer de que la razón la tienen aquellos que se acuerdan de todos esos días que pasamos.
Espero entonces que no olvides que te quedas con una parte de mis acciones, porque mis decisiones son desde el comienzo y acaban contigo.
Solo te digo que si te vuelvo a ver rondando por aquí, no me acercare porque esperaré tu llamada, sé que lo harás porque aún en estos momentos sabes lo que quiero y lo que debes hacer.
No me voy a despedir, espero que nunca deba hacerlo, sólo tú podrás decidirlo pues esas son las ventajas que te da se la dueña de mi ser.
Me posees.
Solo voy a voltear y con la misma sonrisa me vas a encontrar, porque se que tú y tu indiferencia nunca han dejado ni dejaran de quererme.
Han pasado algunos días desde que él dejó la carta en la misma banca del parque, varios días sin verse y el de esperarla, ella sí recogió la carta y luego de unos días se volvieron a encontrar.
Que bueno volverte a ver, te esperé sentado en esta misma banca por varios días.
Disculpa que le haya fallado a mi promesa pero me es imposible no contar con tu rostro, tu mirada, tu cuerpo, toda tú.
Recuerdo aquellos días en los cuales me perdía en tu mirada, los recuerdo bien porque aún no acaban y bueno espero me entiendas.
Te cité porque a pesar de que solo ha sido una semana, pensé que ya sabrías que decirme, aunque tú aun no dices nada.
Quisiera que me dejes ir pero tu indiferencia me hace más daño, pues ahora estoy obsesionado.
Espere tu llamado y aunque caí espero que ahora me digas cual será mi futuro.
La chica fiel a su acostumbrado silencio calló todo el tiempo pero la cara ahora se le torno muy roja, estaba algo nerviosa y se le notaba muy aturdida.
Porque no me dices nada, si no tenias nada que decir jamás debiste presentarte, yo sentado en esta banca y tu solo me miras.
Ella rompió en llanto sin nada que decir, el sentía fastidio, no entendía nada de lo que sucedía, ella escondía un secreto que no podía revelar.
No llores por favor, si yo te quiero, ¿qué sucede?, si el triste soy yo.
Esos ojos verdes no me dejan dormir y tus suaves cabellos envuelven mi mente no puedo más.
Se acercaba la noche y el frió los obligaba a abrazarse a si mismos, el sentado a un extremo de la misma banca del mismo parque, ella mirándolo desde el otro extremo, el llanto continuaba.
Debo dejarte ya, se hace tarde y la verdad a mi también se me va acabando la vida.
Tu mirada me dice mucho pero tu solamente callas, lo lamento así me duela debo irme.
Adiós.
El se paró de la banca con una indiferencia que no la mostraba más que con el gesto, su alma enamorada quedó sentada en la banca pero el sabia que no había futuro, dejó de lado sus sentimientos y siguió con su camino.
Mis pasos de ida y las lágrimas que derrame desde este momento dirán mucho hoy, no me esperes nunca más, sigue tu vida que lo mismo haré con la mía.
Lo siento no puedo más.
El caminó lamentándose todo el tiempo de esto, hasta hoy recuerda ese amor que nunca pudo ser, si tan solo la chica no hubiese tenido el temor al ser rechazada, tal vez hubiese cambiado esta triste historia de amor.
Si tan solo hubiera revelado su secreto.
Si tan solo le hubiera hecho saber que era muda.
3 comentarios:
Amigo escribes muy bien, me mantuviste intrigada a lo largo de tus historias... me gustaria saber cuales son tus influencias.
Te felicito, me transmitiste muchas emociones... no dejes de escribir!!!
Opino lo mismo.. Me llegó al corazón!.. Están muy cheveres tus historias :D
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